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Juan Guillermo Cuadrado corrió y sufrió y celebró a rabiar el empate 1-1 de Juventus en casa de Milán, en el duelo de ida de la semifinal de Copa de Italia.
El colombiano arrancó como extremo en la formación de Sarri, junto a Cristiano, pero ninguno de los dos pudo brillar.
Milán presionó desde el pitazo, obligó a Buffon a volar en el remate de Calabria y desde los 29 minutos vio cómo Ibrahimovic recibía la amarilla que lo inhabilita para la vuelta, por falta a De Ligt.
A los 35 hubo un remate cruzado fenomenal del colombiano que obligó al arquero a dar rebote, pero Dybala no llegó a tiempo.
Dos veces sufrió Cuadrado faltas en el área que pudieron ser penalti pero ni siquiera, inexplicablemente, se revisaron en el VAR: a los 43 Kessie le dio un manotazo que impactó en el ojo y a los 63 sufrió otra falta idéntica. Todo impune.
Una más tendría el colombiano a los 52 pero le faltó dirección y a los 61 no pudo hacer nada en la jugada de gol del Milán: remate incómodo de Rebic de frente a Buffon y gol.
Con la llegada de Higuaín a los 69, Cuadrado volvió a su puesto de extremo y trabajó por la igualdad con todo su esfuerzo.
A los 71 fue expulsado justamente Theo Hernández, figura de Milán, por falta a Dubala y Juventus se fue encima, hasta lograr el empate en una polémica mano en el área, ahora sí examinada por el VAR, que Cristiano cambió por gol para el 1-1 final.
Sobre la hora bajó la persiana Buffon en peligroso tiro libre y quedó todo por decir en al vuelta, en Turín, el 4 de marzo.