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Jeison Murillo llegó en diciembre de 2018 al Barcelona, con una enorme ilusión de convertirse en protagonista y ganar los títulos que le han sido esquivos.
Lo primero se fue diluyendo por falta de protagonismo pero lo segundo se cumplió este sábado luego de la victoria del Barcelona sobre el Levante en la fecha 35 de la Liga de España.
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Murillo puede reclamar el derecho a posar con el trofeo gracias a un único partido en Liga: el del pasado 13 de abril contra Huesca.
En aquel juego, el vallecaucano hizo pareja con Samuel Umtiti en la defensa y no pasó mayores dificultades. Incluso dispuso de una opción de gol, un cabezazo que atajó el portero rival.
Por lo demás, en cuatro meses como jugador del Barcelona, han sido más las suplencias que otra cosa: 90 minutos en Supercopa de Cataluña (derrota 0-1 contra Girona) y dos juegos en Copa del Rey contra Levante, con derrota 2-1 y triunfo 3-0.
Contando todas las competencias, Murillo fue 9 veces al banquillo de suplentes y 16 veces quedó fuera de la convocatoria.
Fue un pedido directo del técnico Ernesto Valverde ante una epidemia de lesiones en la zaga, pero ahora que recuperó a los titulares y que el club ha fichado a defensores jóvenes, el préstamo del colombiano se cumplirá en junio y con él terminará el sueño del FC Barcelona. La buena noticia, aunque suene a consuelo, es que podría irse con título de Liga y Copa en su palmarés (por Champions no ha disputado ningún partido).