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Carlo Ancelotti ya le ha dado al vuelta al globo para llegar, este sábado, al punto donde todo comenzó con Everton: mismo rival, misma necesidad y, ojalá, mismo desenlace.
El DT italiano desembarcaba en Liverpool y apenas tomaba el equipo cuando en el camino apareció Burnley, al que venció por 1-0. Ese es el recuerdo al que quiere apelar.
El presente es muy distinto: a su llegada tenía una plantilla comprometida en el descenso y sin mucha confianza. Ahora que se nota su mano y el equipo se parece más a su estilo, tuvo en descollante inicio de temporada pero las últimas cuatro jornadas lo relegaron al séptimo lugar de la tabla, tras cuatro duras derrotas.
En todo caso, ya es mucho mejor que lo encontró. Pero Ancelotti no sabe resignarse y por eso trabaja a toda marcha para mejorar en una tarea urgente y otra importante: la primera tiene que ver con su defensa, que no logra sacar un partido en ceros desde el partido contra Southampton (triunfo 2-0), el 25 de octubre. Con y sin MIna en cancha, el panorama no mejora.
El otro asunto es despertar un ataque que llegó a ser temido pero que últimamente, al pasar del efectivo 4-3-3 al actual 3-4-3 se ha ido haciendo menos potente. En ese punto es clave James, su desmarque ahora que los rivales entienden su juego y lo han ido 'ablandando' a punta de juego fuerte, y su capacidad para asociarse de nuevo con Richarlison y Calvert-Lewin.
Un ojo en Burnley, otro en el calendario
Sin embargo, y aunque es necesario ganarle al Burnley, parecería que hay que mantener la cabeza fría para que el resto del calendario no se convierte en un calvario.
Vale decir que después del duelo de este sábado, Everton se medirá a Chelsea (12 de diciembre), justo después vendrá el durísimo Leicester de visitante (16 de diciembre) y para rematar, tres días después, Arsenal (19 de diciembre). Y se pone peor: el 23 serán los cuartos de final contra Manchester United, el 26 hay que ir a casa de Sheffield y el año se cerrará el 28, Día de inocentes, contra Manchester City. ¡No habrá respiro!
La temporada está siendo apretadísima, aunque Everton es séptimo está, con 16 unidades, a solo 5 puntos de los líderes Tottenham y Liverpool, y está todo por decidirse si se puede mantener firme, sin caer en el nerviosismo.
Los 'toffees' siguen siendo fuertes cuando se lo proponen, el fútbol no se olvida y a eso apuesta Ancelotti. El resurgimiento es ahora, sin prisa pero sin pausa.