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Ha sido una historia de amores pero también de desencuentros, de entregarlo todo y recibir cada vez menos, de enfrentar la realidad de un ciclo cumplido.
Para Miguel Borja no hay marcha atrás en River Plate, club con el que ganó una liga, una supercopa y un trofeo de campeones, pero no logró hacer suficiente diferencia a nivel continental, como se esperaba de un ex Rey de América.
El delantero, de 32 años, llega a un momento clave de su carrera, uno en el que debe decidir si seguir insistiendo, a pesar de las críticas de una parte de la afición, o pasar la página y enfrentarse a un cambio de aires.
De la ilusión al desencanto
Para Borja el aterrizaje en River Plate era uno de los desafíos más importantes de su carrera, tras un brillante paso por Junior de Barranquilla. El club argentino, que pagó cerca de 7 millones de dólares por sus servicios, sentía también que daba el salto de calidad.
Y por supuesto que lo dio pues el atacante vivió sus mejores días en la era Demichelis y, con toda la confianza y la continuidad, llegó a ser no solo el goleador en Argentina sino uno de los atacantes más eficientes del mundo.
Sin embargo, todo cambió con el regreso de Marcelo Gallardo, pues poco a poco fue perdiendo protagonismo, hasta el punto de ser hoy un suplente aclamado en el 'millonario', situación que se revela en su falta de confianza y el evidente retroceso en su productividad.
Miguel Borja en River vs BocaFoto: Luis ROBAYO / AFP
¿Hora de cambiar de rumbo?
Es por eso que se habla hoy, en Argentina y en Colombia, de un inminente cierre de capítulo para él y para River Plate.
El cordobés está ante una realidad inapelable: en este momento de su carrera está para explotar a fuerza de una continuidad que no tiene y ya tiene una idea clara de que no lo logrará en esta nueva era Gallardo. De hecho, según pudo confirmar FUTBOLRED, no hay ningún acercamiento pensando en una renovación de contrato, ni siquiera para intentar rescatar algo de lo que se invirtió a mediados del 2022.
Viene el Mundial de Clubes, una nueva oportunidad bien para alejarse de River o para buscar la revancha. Pero entonces llegará su momento de tomar decisiones, pues a partir del próximo mes de julio tendrá la posibilidad de negociar como agente, ya que su contrato finaliza el 31 de diciembre del 2025.
Entonces habrá un capítulo muy diferente: un jugador valorado, según Transfermarkt, en 4 millones de euros, sin duda tendrá mercado, más aún si no hay que incurrir en gastos de traspasos. Desde su entorno reconoce que hay "muchos intereses, pero nada concreto", seguramente porque hoy es un jugador ajeno y, por costos, casi prohibido. Se habla de la MLS, de alguna opción en México, de volver a Brasil. Preguntas, solamente, por ahora.
Pero su fútbol está ahí y la Selección Colombia, a un año del próximo Mundial, no es ni mucho menos descartable. Sabe que para eso necesita volver a sus buenas rachas y, si para eso necesita alejarse de River Plate, que así sea.