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Un empate 2-2, muy emocionante y repleto de opciones de gol y destellos de talento, firmaron este domingo Manchester City y Liverpool, en un duelo que parecía clave por la Premier League.
El punto mantiene la ventaja de un punto de los 'caiudadanos' sobre los 'reds' y eso agrega una feliz incertidumbre en una liga en la que, literalmente, todo puede ocurrir.
Los goles fueron de De Bruyne y Gabriel Jesus para los locales y de Jota y Mané para los hombre de Klopp, quien decidió a los 69 minutos un cambio que pedía a gritos el partido, aunque no acabara siendo tan definitivo en el marcador.
En ese momento decidió el DT que Luis Díaz tomara el lugar de Diogo Jota, quien había hecho un gran desgaste, y apostó a que el vértigo del colombiano les hiciera un daño a los hombre de Guardiola, que se acercaban siempre con peligro al área de Allison Becker.
¿Cómo le fue? "Instantáneamente causó problemas con su carrera directa cada vez que City estaba expuesto", dijo el diario Liverpool Echo, que le dio 7 puntos por esos 20 minutos en cancha.
El guajiro no logró anotar o dar ninguna asistencia, pero fue un dolor de cabeza por la zona de Walker, lanzado al ataque sobre el final del juego. Tuvo compromiso en el retroceso tras la pérdida de la pelota e intentó asociarse con Mané mientras estuvo en el campo y con Firmino sobre el pitazo.
Su calificación fue superior a la de hombres como Fabinho (4) y Henderson (5), superados por la velocidad de sus oponentes, y Salah (6), Robertson (6) o Jota(6), este último autor de uno de los tantos.
Díaz no desentonó pero tampoco fue la pieza del desequilibrio que le diera a Liverpool la opción de superar en la tabla a un City que tiene pocas fisuras.