Los roles de James en el Real Madrid: pruebas para encontrar su lugar

Real Madrid, encabezado por Zinedine Zidane, ha contado con la presencia de James Rodríguez en los últimos dos partidos que ha disputado. Aunque sea por necesidad, el técnico francés le ha dado la confianza al colombiano para estos dos encuentros y él ha respondido.

Y en estos dos encuentros con la camiseta merengue, el colombiano cumplió dos funciones que poco se le veían en su anterior faceta bajo el mando de Zinedine Zidane.

La primera fue en el partido contra Levante. Allí, como un interior por derecha, el colombiano fue el conductor del equipo en varias oportunidades. Fue tan buena su implementación en el campo y la buena conexión que tuvo con los jugadores de ataque, que en el primer tiempo fue apabullante la presentación de los merengues. Al final se quedó los 90 minutos del partido completamente exhausto.

A pesar de ese cansancio, James fue titular para el partido contra PSG. Su función, aunque era en la misma posición, fue completamente diferente. El protagonismo del colombiano ya no fue en ataque sino en defensa y allí le costó un poco más. En la intención de taponar los espacios, James corrió sin cesar por todo el medio campo y, sumado al esfuerzo del fin de semana, terminó mucho más exhausto. En defensa, aunque con mucho sacrificio, le fue mucho más difícil brillar.

Pero hay otra función que James cumplió en su primer partido de la temporada. Con un 4-4-2 mucho más marcado, James jugó por la banda izquierda y tuvo menos exigencias en defensa, aunque también tuvo que regresar para cubrir la banda. Allí también brilló en los 50 minutos que estuvo en campo, aunque eso le costara una corta lesión.

A James le ha tocado reinventarse desde hace algunos años. En Bayern Múnich también había tenido estas mismas funciones y aunque las cumplió correctamente no logró quedarse con la titular. En Real Madrid, con la ausencia por los lesionados, busca encontrar un espacio, aunque solo el tiempo dirá si es suficiente para tener un nuevo protagonismo con el merengue, el club de sus sueños.