Triunfo para imponer respeto: Juventus venció 3-0 a Bayer Leverkusen

Juventus venció este martes 3-0 a Bayer Leverkusen en la segunda jornada del grupo D de la Liga de Campeones de Europa. De esa manera, es segundo con 4 unidades, los mismos del líder Atlético de Madrid pero con menor diferencia de gol.

El colombiano Juan Guillermo Cuadrado jugó los 90 minutos actuando como lateral derecho.

El argentino Gonzalo Higuaín, con un gol y una asistencia, y el portugués Cristiano Ronaldo, dirigieron el triunfo del club turinés, que puso su jerarquía para anular el poderío ofensivo del Bayer.

Los hombres de Maurizio Sarri disputaron un partido sólido defensivamente y pudieron contar con un Higuaín sobresaliente, para hacer el pleno de entusiasmo en una semana que terminará el próximo domingo con el ‘Derbi de Italia’ contra su eterno rival, el Inter de Milán.

En el 16, el ‘Pipita’ aprovechó un mal despeje del defensa alemán Jonathan Tah, uno de los más desordenados este martes, y fulminó al guardameta con un potente derechazo cruzado que le permitió volver a celebrar un gol en Champions que le faltaba desde el marzo de 2018. Su última diana se remontaba al triunfo 2-1 del cuadro turinés contra el Tottenham en la vuelta de los octavos de final disputada en Wembley.

El 2-0, llegó en el 62 tras una acción coral entre Higuaín y Cristiano que acabó con una asistencia del argentino para Bernardeschi, cuyo zurdazo superó a Hradecky y subió el 2-0 al luminoso. La doble ventaja sacudió al Bayer y el Juventus siguió empujando con agresividad: el bosnio Miralem Pjanic rozó el tercer tanto con un remate directamente desde saque de esquina que impactó en un poste, mientras que Cristiano perdonó otra inmejorable oportunidad en el 74 tras recibir una asistencia de Higuaín.

Sin embargo, CR7 terminó añadiendo al Bayer a su lista de víctimas europeas, que ya son 33 (récord que ostenta ahora junto a Raúl), al aprovechar en el minuto 89 un perfecto pase al hueco del argentino Paulo Dybala para ganar su batalla personal con Hradecky. El luso, posiblemente fastidiado por los errores cometidos anteriormente, no celebró el gol y se limitó a recibir el abrazo de sus compañeros.