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Lionel Messi, Brujas vs PSGFoto: Tomado de Twitter @championesleague
Por:
Jenny Gámez
15 de septiembre 2021, 03:50 p. m.
Brujas de Bélgica se tomó más en serio que nunca el partido del debut contra PSG, ese en el que, según las apuestas, le iban a pasar por arriba. Puso la cara, fue un conmovedor ejemplo de orden y entendió todo desde el comienzo: el fútbol es un deporte de conjunto por más que los más caros del mundo se pongan tu camiseta y nadie, pero nadie, es más fuerte que todos juntos.
Aunque se juntaban por primera vez Messi, Neymar y Mbappé, el que se jugó un partidazo fue el colombiano Eder Álvarez Balanta, ahora en una novedosa posición de mediocampista. Sus compañeros también fueron impecables en la marca y al final se firmó un empate 1-1 que hizo ver mal a los favoritos a ganar la Champions League.
Solo 15 minutos aguantó la resistencia belga. En un pique acabó Mbappé con el super poblado medio campo local y metió en centro atrás no para Neymar, no para Messi, sino para un discreto Ander Herrera que apareció solo por el medio para el 1-0.
A los 22 se juntaban por primera vez Messi y Mbappe, superando entre otros a Balanta, y era el arquero Mignolet el que tenía que batirse para salvar un tremendo remate del francés. ¡El talento no pelea con nada!
Ni el del PSG ni el de Brujas, pues a los 27 minutos la linda pausa de Lang le quedó a Sobol para que rematara de afuera y en el rebote entrara libre Vanaken para el 1-1, en un retroceso torpe del equipo visitante, en el que fallaron Paredes y Marquinhos y sacrificaron a Kimpembe y, claro, a Navas.
El tema es que con tanto talento del medio hacia arriba le iba a quedar un clara, a los 29, a Messi, remate al poste cuando ya había vencido al portero; pero ojo que el fútbol es de dos fases y en la defensiva cedía Wijnaldum un tiro libre que obligó a Navas a exigirse para rechazarlo abajo y aparte Maquinhos, en una noche para el olvido, comprometía otra vez su zona en la pared en la que le pintaron la cara Vaneken y De Ketelaere y este último metía un riflazo que otra vez tuvo que sacar de puro reflejo Navas.
Era tan obvio que había problemas de contención en el medio que salieron Paredes y Wijnaldum por Draxler y Pereira y a los 50 se fue Mbappé, muy adolorido de un dedo del pie... oportunidad de oro para Icardi.
No mejoraba el estelar club francés, Lang seguía haciendo estragos en el área de Navas y hasta se animaba a una chalaca que se le iba afuera, mientras el medio campo belga era un conmovedor espectáculo de sacrificio y orden. Messi parecía entenderlo y se retrasaba, buscaba a un Neymar perdido todo el partido y resolvía él mismo, probando al portero a los 68 y hasta ganándose una amarilla por una dura entrada. Poco de equipo, apenas una suma de individualidades era el PSG, que podrán hacer goles pero no imponerse con autoridad.
Y en ese caos era Herrera y no Icardi ni Neymar el socio de Messi, a quien parecía dolerle más el pobre espectáculo que daban tantos millones en la cancha.
Al final, un punto -contra todo pronóstico- fue el premio a la disciplina y la entrega de los belgas, que no compraron de camisetas o de nombres sino de hombres y le propinaron un primer golpe al proyecto millonario de los qataríes: serán muy famosos, muy talentosos, muy ricos, pero por ahora están muy lejos de ser un equipo.