Bayern, con James al cierre, sufrió y avanzó a final de Copa alemana

Bayern Múnich clasificó, no sin sufrimiento, a la final de la Copa de Alemania, tras superar 2-3 a un combativo Werder Bremen, que rozó la clasificación pero la dejó escapar.

Bayern tuvo un primer tiempo con muchas precauciones y pcoas aproximaciones reales, excepto la llegada de Rashika al 22 que metió miedo, como respuesta al intento desviado de Muller.

Coman, el hombre más claro en la salida, encontró al 34 un espacio que rozó a Gnabry antes de irse afuera.

Hasta que al 35 vino el error de cálculo del Bremen que resolvió las dificultades: un centro que parecía muy pasado de Boateng volvió a la cancha gracias a Muller y en el área quedó picando un balón para casi nadie: Lewandowski. Era el 1-0 parcial que devolvía el alma al cuerpo.

Aturdido quedó el local, que por poco encaja el segundo a los 40 minutos y de nuevo al 42, tras un gran taco de Lewandowski para Gnabry, enganche y remate apenas afuera… Iba a ser un golazo.

Al 44 hubo un primer intento del Bremen tras el gol, pero rebotó en Javi Martínez y por suerte corrigió Ulreich.

Descanso y para el complemento llegaría el premio a la lucha de Muller: al 63 le cayó un balón al centro del área y él, con un solo movimiento, controló y remató para el 0-2.

Parecía que sería una plácida noche, pero el pestañeo en la defensa provocó dos goles en dos minutos: Osako celebró al 74 y, tras el saque, Rashika celebró al 75. ¡Era un impensable 2-2!

El detalle es que la suerte tenía camiseta roja y así, el penalti que fabricó Coman, lo cambió Lewandowski por gol. De nuevo estaba arriba 2-3 el Bayern y comenzaban diez minutos finales para ver de pie.

James entró al minuto 75, luchó y tuvo más tareas de marca, aunque en una entrada llegó con demasiada fuerza a una pelota dividida, vino el reclamo de Kruse y en el alegato recibieron ambos tarjeta amarilla.

En el palo se estrelló el último intento de Lewandowski en el tiempo de adición y ya Bremen se quedó sin físico para buscar otro mialgro.

Bayern avanzó a la fina de la Copa de Alemania y aún espera terminar la temporada con el doblete (Copa y Bundesliga).