Un sonoro aplauso por parte de los periodistas hacia Wilson Gutiérrez fue el punto de partida de una charla rica en conceptos que ofreció el estratega bogotano. El entrenador vestido con su traje oscuro que lo ha acompañado en los últimos partidos, con la tranquilidad de siempre y con su amor por Santa Fe a flor de piel expresó su alegría por el paso firme hacia la lucha por el título: "Estamos contentos no solo por el resultado, estamos contentos por un trabajo que se viene haciendo desde el semestre pasado donde estuvimos cerca de llegar a la final. Este semestre las cosas no han sido fáciles, pero con el trabajo, la confianza y la fe logramos sacar el equipo adelante y hoy, gloria a Dios, estamos para disputar la final".
Gutiérrez, de 41 años, contó que se vivieron momentos difíciles, tensos, por pasajes del partido: "Rescato la entrega que tienen los jugadores. A pesar de no arrancar bien en la segunda etapa, de estar dormidos, donde nos empataron, y La Equidad tuvo otra oportunidad para anotar, el grupo supo levantarse y ahí aparecieron jugadores importantes como Omar (Pérez), Gerardo (Bedoya) y pusieron todo lo que saben. Jugamos por momentos bien, no fue un gran partido y en parte, responsable de ello, fue La Equidad que es un equipo que presiona, que pega bastante, que aprieta bastante, que provoca, que no deja jugar el buen fútbol, pero igual eso es válido y con ese fútbol han llegado a varias finales, pero hasta acá llegó. Rescato la fuerza, la unión, el compañerismo, la solidaridad y que nunca se entregó. Este es un equipo maduro que veo para grandes cosas".
Eso sí, el entrenador lamentó la ausencia de Bedoya y Centurión para el compromiso del 15 de julio, definitivo, en El Campín. Algo que, como lo dijo el mismo Gutiérrez, se le sale de las manos y ya pensará quiénes serán los encargados de sustituirlos. "La ausencia de Bedoya y Centurión es importante, son estandartes de nosotros, pero ya no puedo hacer nada. Voy a pensar cómo los voy a reemplazar, hay jugadores para hacerlo que harán su partido".
De igual forma, Gutiérrez hizo un recorrido por lo que ha sido esta campaña, por lo que han sido esos 24 partidos en este semestre de la Liga. El bogotano recordó ese momento de cinco empates consecutivos entre la fecha cuatro y ocho del torneo, cuando igualó con Medellín 1-1, como visitante, con Quindío 1-1, con Pasto 1-1, con Envigado 1-1 y con Patriotas 0-0.
"Pienso que no estuvimos mal, no fue un momento tan malo. No lográbamos ganar, pero tampoco perder. Siempre estuvimos a un punto del octavo y siempre dije que era una racha y las rachas tienen que pasar en cualquier momento. No fue un arranque tan malo como se quiso hacer ver, somos el equipo que más goles ha marcado y eso es muy significativo, muy importante".
Gutiérrez, siempre mesurado para declarar, reflexivo y con autocrítica al momento que toca hacerlo, también dio su veredicto de lo que puede ser la final contra Deportivo Pasto, equipo al que catalogó como "muy difícil": "Favorito no hay ninguno para la final. Pasto fue un equipo que le jugó de tú a tú a Tolima, le ganó bien, pudo haber ganado por un marcador más amplio. Pasto es un equipo que corre, que aprieta y que juega bien al fútbol. No hay ninguna diferencia, en la cancha somos once contra once y cada uno quiere jugarse su partido y conseguir su sueño. El equipo que va a ganar la final es el que menos se equivoque, el que logre jugar mejor fútbol y el que logre meter la pelota. Algo bueno de la final es que a Pasto y a Santa Fe les gusta jugar buen fútbol y eso es importante".
Gutiérrez, quien no quiso hablar sobre las declaraciones de Alexis García, quien aseguró que La Equidad fue superior a Santa Fe en Techo y en El Campín, contó qué hizo desde su lugar cuando La Equidad empató y anotó el segundo gol que no convalidó el árbitro Sebastián Restrepo. "Primero desde la raya traté de fortalecer a nuestros jugadores, alentarlos. Decirles que teníamos que agarrar el balón porque arrancamos el segundo tiempo, con el gol, desconcertados. La Equidad, a punto de pelotazos, nos estaba complicando, nos crea otra posibilidad de gol que es la falta contra Camilo (Vargas), pero ahí es cuando digo que aparecen jugadores como Omar (Pérez), Gerardo (Bedoya), el mismo Copete, Cabrera, quienes le ponen ese toque de veteranía y nos encontramos con ese gol de Copete en un momento ideal porque a partir de ahí el equipo otra vez retoma el balón y se tranquiliza. Terminamos el partido 'tranquilos'".
Por último, Gutiérrez expresó su satisfacción por ser una persona joven y enfrentar a José Flavio Torres, entrenador del Deportivo Pasto, quien también tiene 41 años y del que fue compañero en Santa Fe en 1994. "Es importante enfrentar a un técnico joven como Flavio Torres. Creo que es algo que se tiene que ver como bueno, que los jóvenes también podemos y debemos tener la oportunidad de estar al frente de equipos, de equipos grandes. Con Flavio fui compañero en Santa Fe, jugamos juntos, y ahora tengo la fortuna de encontrarme con él en una final. Eso es algo lindo y tiene que ser ejemplo del fútbol colombiano. Los jóvenes tenemos, merecemos y nos ganamos una oportunidad en el fútbol".
Santa Fe ya está en la final. Sus hinchas y el plantel 'cardenal' se ilusionan con volver a ganar un título de Liga. Con bordar esa bendita y esquiva estrella séptima al escudo 'albirojo', con volver a dar una vuelta olímpica. Enfrente estará Deportivo Pasto, un equipo con tanta o más hambre de gloria que el club bogotano. Por ello, Gutiérrez sigue calmo. Cauteloso. Sabe que habrá más dificultades, pero también entiende que este es el momento. Para él no hay 'favorito', pero eso poco importa. Lo que quiere Santa Fe es ganar, imponer su juego y festejar un nuevo campeonato. Hacia ello va.
Leonardo Duque Soto
Periodista Futbolred
leoduq@eltiempo.com
Bogotá