FC Barcelona vs Manchester United era el partido de las palomitas, el que acaparaba todos los focos y el que más expectativa generaba en la Europa League.
Pero se hizo esperar el momento del hervor y el juego pasó del hielo al fuego en la segunda parte, cuando llegaron los goles y se firmó el 2-2.
El primer tiempo fue, en resumen, el show de Ter Stegen, en los tres mano a mano que tuvo siempre se impuso el arquero del Barcelona, fantástico en el reflejo y el único que no caía en la impresición de su equipo.
pero llegó el tiempo y una película nueva: a los 50 minuto aprovechó Marcos Alonso un pestañeo de los británicos para castigarlos con un cabezazo y parece que los picó, como en los toros, porque se fueron encima del arco local: Rashford, en una exhibición de vértigo, castigó a los 52 y a los 59, antes de que reaccionara cualquiera, el gol en propio puerta que se estrelló en Koundé pero que fue producto del asedio del United.
Era turno para los de Xavi de ir por lo suyo y vaya que lo intentaron; al menos tres remates furiosos tenía Ansu Fati, uno más Lewandowski, hasta que vino un infortunio del visitante, un remate cruzado de Raphinha para Robert pero pegaba en Varane y se metía. Eso sí, el gol se lo dieron al brasileño, quien poco después fue relevado y salió furioso (a lo James con Zidane...).
Ambos se fueron todo a romper el empate, lo tuvo Rashford pero también un Barcelona que en un enredón en el área estrelló la pelota en el palo.
Sin tiempo para más se firmó el punto para cada lado, que acabó siendo justo para dos equipos plenos de ambición. Una sonrisa más para el United, que suma de visitante, pero un partidazo en todo caso.
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