El efecto mariposa, ese que hace que hechos que no tendrían relación tengan consecuencias impredecibles, es lo que podría desencadenarse en Everton tras el anuncio oficial de la salida de Lionel Messi del FC Barcelona.
Y uno de los afectados podría ser James Rodríguez, si es que los movimientos del mercado tienen el final que ya se está abriendo camino.
El rompecabezas va así: Messi suena fuerte para ser uno de los fichajes estelares -uno más- en el firmamento del PSG; lo está tentando el propio técnico, su compatriota Mauricio Pochettino, y el dinero, como no ocurre en ningún otro club de élite actualmente, no es problema; pero si el zurdo llega al club francés, uno de los primeros descartes sería Moise Kean, quien es jugador de Everton pero esperaba quedarse definitivamente en París después de su cesión; se trata de un atacante de 21 años que es una gran promesa y que dejó buenas sensaciones en Champions, por lo que Benítez vería con muy buenos ojos su regreso; y ese movimiento sumaría más competencia entre las fichas de ataque para un James que, en todo caso, ya tiene marcado el camino hacia la salida.
Es verdad que estaría más preocupado Calvert-Lewin o inclusive Gray, uno de los fichajes de este verano, pero es que cada nueva ficha que llega para la tarea del gol es una razón más para alejar al colombiano, a quien, con suerte, podrían convertir más en una alternativa para los minutos finales en caso de derrota, que en un jugador indiscutible.
El italiano Kean se unió a los 'toffees' procedente de la Juventus hace dos veranos, pero pasó la temporada pasada cedido con el PSG, donde, en la temporada pasada, anotó 13 goles en 26 apariciones en la Ligue 1. En enero se daba como un hecho que sería fichado permanentemente pero después el interés se fue apagando. A esta altura, Everton solo accederá a que se quede en París si es por una compra, que empezará en los 35 millones de euros de valoración que tiene en Transfermarkt. Por eso muchos ven que la llegada de Messi será el regreso definitivo de Kean a Liverpool.
"El problema con la ventana de transferencia es que termina a fines de agosto, por lo que seguirás jugando y debes tomar decisiones sobre los jugadores, por lo que es importante que ellos entiendan que tienen que seguir adelante y que él marque goles es la mejor manera de hacer su punto", decía Benítez recientemente sobre el atacante, quien, en todo caso, cumple los requisitos de velocidad, juego vertical y despliegue atlético con el que difícilmente competirá James.