La buena noticia es que Diego Maradona fue operado con éxito de un coágulo en el cerebro y pasó una buena noche en la Clínica Olivos, de Buenos Aires.
El diagnóstico preciso fue un hematoma subdural que requirió de una cirugía, la cual, según su médico, Leopoldo Luque, salió como se esperaba. Ahora empieza su recuperación.
Sin embargo en Argentina se sigue hablando de la posible depresión que estaría sufriendo el entrenador de Gimnasia, un hecho que según su abogado, Matías Morla, es irrefutable.
"Tenía una conducta rara, estaba muy depresivo y hacía comentarios sobre parientes que habían fallecido, que los extrañaba", dijo Morla en declaraciones a la prensa en la Clínica Olivos.
"Si el hematoma no hubiera sido detectado por él, el destino de Maradona hubiera sido otro", subrayó el abogado, quien explicó que desde septiembre se estaban detectando síntomas de que algo andaba mal, peor solo ahora se pudo detectar el hematoma.
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