El sueño en dulce espera. Han pasado 27 años, desde la consagración de 1989 en Bogotá. Tanto tiempo para muchos, que tienen difusos los recuerdos. Poco para otros que se inspiran, en estos momentos de confiada tensión, en aquellas noches de fiesta, llenas de fútbol y de drama, con alboroto enardecido y desfiles triunfales, en toma pacífica a la capital.
La competencia regional, con sus disparates, apenas estaba en sus albores. Estallaron las tribunas de El Campín, ante el embrujo de aquel Nacional de Francisco Maturana que hizo de la “zona” un principio de juego innegociable y del toque para asociar jugadores y anestesiar rivales, una religión.
La gloria para René Higuita y Albeiro Usuriaga, referentes, ambos de una generación de lujo, criolla, motivada hasta las nubes. René con sus manos prodigiosas, 'el Palomo' con sus amagues eternos y su profundo tranco que destruía a sus marcadores.
El recuerdo no esta claro entre los jóvenes de la generación de los noventa. No lo vieron, no lo vivieron. Su memoria se alimenta con los relatos emocionados de sus padres, testigos oculares de aquel acontecimiento memorable.
En esta final, ya en 2016, la de Alexis Henríquez, Marlos Moreno, Reinaldo Rueda, Orlando Berrío, Álex Mejía y Franco Armani, no se ven los rasgos de aquel equipo campeón que logro superar miedos e inhibiciones con el esfuerzo, dominando rivales de real categoría.
El mismo que a punto estuvo de ganar la intercontinental, traicionado por un despiste en el ultimo minuto del tiempo del alargue, ante el poderoso Milán de Arrigo Sachi, uno de los mejores equipos de la historia.
Esta vuelta al pasado no tiene como fin establecer comparaciones tácticas, o alimentar el morbo con un paralelo entre estos u otros jugadores. Fueron, aquellas, otras historias, otros interpretes. Es distinto el Nacional actual que pelea con tenacidad y disciplina, con el balón como básico instrumento.
La Copa esta a un grito, a un toque, a un salto. La Copa que ya se toca y que sus hinchas ya disfrutan.
Esteban Jaramillo Osorio
Especial para Futbolred
Twitter: @estejaramillo

Esteban Jaramillo, columnista invitado.
Foto: Archivo ETCE