Yokohama, sur de Tokio. Marzo de 2019. Radamel Falcao García, el goleador de Colombia, anota el tanto de la victoria y sale hacia el banco técnico para que le entreguen una camiseta que enarbolará en la celebración. La camiseta de un amigo ausente.
Es el primer partido de Carlos Queiroz al frente de la Selección y en su primera convocatoria está (casi) toda la base del proceso anterior que clasificó a dos mundiales consecutivos. La columna vertebral menos una vértebra. Hace Falta Juan Fernando Quintero, jugador de River Plate en ese momento, quien se acaba de romper el ligamento cruzado de la rodilla y estará al menos seis meses fuera de las canchas. Su camiseta con el número ‘20’ es la que eleva Falcao con ayuda de James Rodríguez. Juanfer no está, pero sí sus amigos.
Seis marzos pasaron desde aquel y el fútbol al fin juntó a Falcao y Quintero en la misma liga. Ambos recibidos con el alboroto que se merecen, pero –al menos hoy- uno pasándola mejor que el otro. Y es que no son días sencillos para Radamel. La semana pasada, Gustavo Serpa (máximo accionista de Millonarios) descargó en sus jugadores –empezando por el delantero-toda la responsabilidad de la eliminación del torneo anterior: “¿Usted cree que yo soy el responsable de que Falcao no la metiera en tres oportunidades que tuvo? (...) No podemos responder que jugadores de alto calibre como Falcao, como 'Leo' Castro, como Montero, como Juan Pablo Vargas, grandísimas inversiones que ha hecho este club, no tengan el 'performance' adecuado el último partido". Salida en falso que no pareció molestarle tanto a Juanfer ¿Tendrá que ver que Serpa es amigo suyo también? No creo, quizá solo no la vio.
Unos días después, en el partido más importante del semestre para Millonarios (eliminación directa por Copa Sudamericana ante Once Caldas), el entrenador David González solo le dio cinco minutos en cancha a Falcao, cuando el juego ya se estaba perdiendo y era poco lo que se podía hacer. Enviando un mensaje: hoy el goleador histórico de la Selección Colombia es el tercero en la fila para el cuerpo técnico del equipo capitalino. Y es que no es una decisión sencilla. Falcao tiene todo el peso de su impecable carrera a favor, pero quizá los otros delanteros gozan de un presente mejor.
Esa última escena sí que no le cayó en gracia a los amigos de Falcao, incluido por supuesto Juan Fernando Quintero quien no desaprovechó una publicación de su colega en la que festeja sus veinte años de carrera (y de paso deja claro que su compromiso con Millonarios está firme, a pesar de la tormenta). Quintero finalizó su saludo de felicitación al ‘Tigre’: “Hay que respetarte un poquito más de lo normal. Debería ver esto tu entrenador”.
Para algunos es un sablazo inesperado a David González, quien fue compañero de Quintero en el Deportivo Independiente Medellín de 2017, donde –aparentemente- convivieron en total armonía. Sin embargo, hay un episodio poco recordado y que quizá también avivó en Juanfer la intención de salir en defensa de su amigo. Antes de ir a Racing, el mediocampista manifestó públicamente (como tantas otras veces) su deseo de volver al equipo de sus amores, Independiente Medellín, en ese momento dirigido por nadie menos que David González. Una versión de prensa en la capital antioqueña apuntó en su momento a que el cuerpo técnico no había dado el aval para esa llegada. Sintió Juanfer que había allí un amigo ausente. Aunque la realidad es que el salario pretendido por Quintero era imposible de asumir en ese momento para el equipo.
Defender un amigo vulnerado bueno y está bien. Nos hace sentir que cumplimos con el mandato divino de cuidar de los nuestros. Además, es mucho más fácil si también implica poner en apuros a alguien con quien hay una cuentica pendiente ¿o no?
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