Un equipo modesto con grandes aspiraciones. Ese es el Rayo Vallecano que espera a James Rodríguez, el capitán de Selección Colombia que vuelve a LaLiga, donde fue feliz.
No es un equipo de estrellas, como aquel Real Madrid en el que vivió sus años más gloriosos como profesional, sino un un club pleno de jugadores sacrificados, fieles a la doctrina de la fundación del club y su base de trabajadores y obreros de Madrid.
Rayo Vallecano llegó a vivir su etapa más feliz entre 2021 y 2022, de la mano del técnico Andoni Iraola. El 20 de junio de 2021 logró el ascenso tras vencer en play off a Girona (global 2-3) y clasificarse a la semifinal de la Copa del Rey después de 40 años (perdió contra Betis). Coincidió con la etapa de Falcao en el club, aunque no fue determinante en esos buenos momentos por culpa de las lesiones.
¿Con quién pelea el puesto?
El que fuera asistente de Iraola, Íñigo Pérez, no pudo ir con él a Bournemouth de Inglaterra pero resultó que fue mejor quedarse, ya que fue nombrado entrenador en propiedad.
Es un entrenador exigente en la intensidad, que suele apostar por un módulo 4-2-3-1, con mucho juego por las bandas y gran protagonismo de un enganche o mediapunta, sin duda una gran noticia para el colombiano.
De frutos y Embarba son los extremos y los llamados a alimentar a Nteka, el número 9 fijo, aunque Balliu y Espino, los laterales, tienen gran protagonismo en este módulo.
La mala noticia para James es que el creativo es un indiscutible, un ídolo de la afición y un hombre de comprobada eficiencia: Óscar Trejos. La buena, que es un jugador de 36 años, lo que hace pensar que, en una temporada larga y exigente, puede necesitar relevos.
Para Pérez el resultado de esta apuesta ha sido dispar: en 16 juegos dirigidos lleva 4 victorias, 6 empates y 6 derrotas. Sin duda que un jugador talentoso como el creativo colombiano es un auxilio muy oportuno. Ya en la cancha tendrán que probarse todas las opciones.
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