Uno de los clubes que más ha venido teniendo problemas por el mal comportamiento de algunos de sus hinchas es el América de Cali.
Acaba de pagar una sanción de seis fechas a puerta cerrada por los desmanes en la final de la Copa Betplay 2024 contra Atlético Nacional, la cual causó perjuicios deportivos pero también económicos, pues la presentación de su máxima figura, Juan Fernando Quintero, terminó siendo en un estadio vacío.
Por eso se cansaron de esperar compromisos y buenas maneras y dieron el paso para endurecer las medidas de acceso y así espantar a los malos hinchas del equipo.
Inversión en seguridad
El primer paso para evitar incidentes del pasado será una importante inversión en tecnología, de la mano de la Alcaldía de Cali.
“Instalaremos torniquetes de control, cámaras de reconocimiento facial y otras tecnologías que nos permitirán identificar a los infractores”, anunció el máximo accionista, Tulio Gómez, en su cuenta de X.
— Tulio A Gómez (@tulioagomez) March 5, 2025
Así como ocurrió en el duelo contra Pereira (victoria 2-0), en el cual se habilitaron solo unas tribunas, aquellos que no cumplan con los requisitos de seguridad o no pasen los filtros establecidos serán marginados “vetando su ingreso sin afectar a quienes nada tienen que ver”, afirmó el dirigente.
La meta es clara e innegociable: “Si erradicamos la violencia en el estadio, lograremos que las familias regresen y disfruten del fútbol en un ambiente seguro y tranquilo”, concluyó Gómez.
Para el secretario de Seguridad y Justicia encargado, Álvaro Pretel, se pueden agilizar los controles ya implementado en la última fecha de Liga, pero en todo caso se mantendrán a pesar de las quejas de algunos: “Felicitamos a los hinchas de equipo América de Cali que demostraron que si se puede vivir una fiesta de fútbol sin violencia. Estamos avanzando en este piloto porque estamos convencidos de que entre todos podemos convertir el Estadio Pascual Guerrero en un modelo nacional de seguridad y convivencia en el fútbol”, aseguró.
Sin embargo, muchos hinchas en redes sociales lamentaron la cantidad de nuevos controles y aseguraron que muchos 'inocentes pagan por pecadores', pues hay familias enteras que se están quedando fuera.
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