Robinho (Real Madrid) maravilló la mundo con Santos y sus primeros partidos en España. De a poco se fue apagando su luz por problemas (fiesta, alcohol, mujeres) fuera de las canchas.

Bojan Krkic (Barcelona) debutó a los 17 años y se le consideró el compañero ideal de Messi. Terminó saliendo en 2011 sin pena ni gloria a la Roma.

Con 17 años, Alexandre Pato dejó Brasil para llegar al Milan por 20 millones de dólares.. Era la perla del fútbol europeo pero no soportó la presión y algunas lesiones, motivo por el que terminó regresando a Brasil

Sebastian Giovinco (Juventus) maravilló con su aparición en 2006 y se le considero el suceso del Del Piero. Terminó saliendo sin más a la MLS.

Mario Balotelli (Manchester City) era el nueve fijo de la selección italiana y gran baluarte en la Euro 2012.con solo 22 años A pesar de ello, su vida exótica y poco responsable fuera de las canchas lo privó de su mejor nivel.

Paulo Henrique Ganso (Santos) descrestó junto a Neymar en la Copa Libertadores del 2011 y tuvo oportunidades en su selección. A pesar de ello, su nivel no explotó en Europa y terminó regresando a Brasil.

Stephan El Shaarawy (Milan) con menos de 20 años fue el goleador del fútbol italiano y pintaba como la nueva perla europea. Las lesiones le impidieron tener continuidad y terminó cambiando de clubes sin trascendencia.

Jack Wilshere (Arsenal) se le comparó con Xavi Hernández por su visión y técnica. Cuando llegó a su mejor forma en Inglaterra, aparecieron las lesiones y no lo dejaron de perseguir. Estuvo incluso 524 días sin poder jugar.

Jesé Rodríguez (Real Madrid) cuando figuró en 2014 se le consideró el nuevo CR7 por su potencia y habilidad. Era la perla del momento pero una grave lesión acabó con su proyección. Hoy se dedica más a la música que al fútbol.

Oscar (Chelsea) tuvo gran impacto en Inglaterra cuando llegó, se le consideró la figura brasileña junto a Neymar. Su rendimiento iba en un ascenso enorme hasta que decidió ir al fútbol chino por dinero y nada más.