Cristiano Ronaldo y su novia, Georgina Rodríguez, estaban de paso en Londres y aprovecharon para asistir al Masters de tenis, lo que por supuesto no pasó desapercibido.
Según diario 'The Sun', la pareja pidió una botella de Richebourg Grand Cru, considerado el vino más caro del mundo, por valor de 20.628 euros.
La exclusiva botella, reservada por los visitantes VIP, no fue la única que pidieron, pues se supo que degustaron también un Pomerol Petrus de 1982 valorado en 10.313 euros... Lo curioso es que a los 15 minutos se retiraron, sin terminar ninguna de las botellas.
El diario informó que Cristiano y Georgina estaban celebrando el primer cumpleaños de su hija Alana.