Argentina se jugaba la vida y la honra contra Brasil en un difícil clásico de la Copa América. La semifinal iba a ser peleada, pero Mateo Messi, hijo de Lionel, se llevó las miradas.
Como en varios partidos anteriores, Mateo Messi protagonizó el 'show' del previo del partido. Golpeó, saltó y se llevó todas las cámaras del estadio.
Recordemos que el mismo '10' afirmó en una entrevista con 'TyC Sports' que él era otro cuento. "Mateo no entiende aveces y cuando llego a la casa a jugar con él, él me dice que es el Real Madrid, Valencia o Liverpool (equipos que le han ganado a Barcelona).