Yaser Asprilla se encamina a ser una de las grandes novelas del actual mercado de fichajes en Europa, al que ya le quedan solo dos semanas. Pronto se conocerá el desenlace.
El prometedor atacante ya ha visto cómo se frustró su traspaso al Rennes de Francia, después de estar ad portas de las pruebas médicas y con todo acordado. Un lío entre agentes que reclaman derechos de representación impidió esa negociación, que rondaba los 30 millones de euros.
Ahora los rumores lo vinculan con Girona de España y con Porto de Portugal, ambas opciones igualmente atractivas pero que, por ahora, no han pasado de ser rumores.
Y ante esa incertidumbre nadie sabe cómo puede reaccionar un chico de solo 20 años, que tiene una expectativa sin cumplir y que sabe que, después de tantos 'ires y venires', puede pasar que se quede en Watford, de la segunda división inglesa, donde tiene contrato hasta 2026.
Entrenador de Watford, indeciso
La situación por supuesto complica al técnico Tom Cleverly, quien no tiene claro cómo manejará el caso al menos este sábado, cuando enfrente a Sotke City.
“Será una decisión de último momento que tomaremos sobre su estado físico y su mentalidad. Me sentaré con él, veré cómo está su mente, veré cómo se sienten sus piernas y tomaré una decisión al respecto”, dijo.
De cara al grupo de jugadores es difícil para un DT hacer ver que todo depende de una sola figura y no darles motivación a los demás para que busquen sus propios objetivos y disparen el nivel del equipo. Por eso el caso hay que manejarlo con pinzas: “De eso se tratan los ganadores y los entornos ganadores. Quiero que los jugadores sientan una sensación de recompensa por las dos primeras actuaciones, pero no quiero que sientan una sensación de celebración”, concluyó.