Una guerra abierta se está librando en Europa: por un lado al UEFA, dueña de la Champions League, por el otro, los clubes más poderosos y su plan de independencia a través de un nuevo torneo, conocido como la Superliga.
Y como en toda lucha que se respete, en esta casi todas las herramientas para lograr la victoria están permitidas.
El primer paso en el campo de batalla ha sido el ente oficial, que ha publicado en las últimas horas un comunicado en el que amenaza, de frente y sin titubeos, a los clubes con aislarlos del panorama internacional y a sus jugadores con la posibilidad de sacarlos de sus selecciones nacionales: "los clubes implicados tendrán prohibido jugar en cualquier otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales", dijo en un comunicado la UEFA.
¿A quiénes les habla? A Real Madrid y Manchester United, promotores de la Superliga, pero también a otros de sus simpatizantes, entre ellos FC Barcelona, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham. Se dice que Atlético de Madrid también se uniría y que PSG y Juventus lo estaría analizando. En esa élite europea solo Bayern estaría firme en no sumarse al movimiento independentista.
Precisamente este lunes, la UEFA aprobará un nuevo formato de la Champions League, que entrará en vigor a partir de 2024 y contará con la participación de 36 equipos (cuatro equipos más que el modelo actual). Eso es lo que ha hecho que los promotores de la Superliga aceleren también para salir a la luz públicamente y sumar más adeptos de última hora, amparados, según reveló este domingo el diario británico The Times, en el aval del fondo de inversión Key Capital y otros socios, que les permitirían ganar a los clubes participantes 350 millones de euros en ingresos.
La tentadora oferta, sin embargo, no les gusta a las ligas locales, que ven con preocupación cómo esos clubes más adinerados podrán ampliar, todavía más, las brechas entre los clubes domésticos y condenar de paso la audiencia y el interés de los torneos.
Por eso el último comunicado de la UEFA tiene las firmas de la FA inglesa, la Premier, la RFEF, LaLiga, la FIGC y la Serie A y por eso dicen, en su comunicado, que tiene rasgos de llamado a la guerra total en Europa: "Agradecemos a los clubes de otros países, especialmente a los clubes franceses y alemanes, que se han negado a apuntarse a esto. Hacemos un llamado a todos los amantes del fútbol, seguidores y políticos, a que se unan a nosotros en la lucha contra este proyecto si se anunciara. Este persistente interés propio de unos pocos ha estado ocurriendo durante demasiado tiempo. Ya es suficiente".