Con una remontada espectacular de dos goles abajo, Brasil retuvo su corona de Confederaciones, la tercera de su historia, gracias a un triunfo épico por 3-2 frente a Estados Unidos en el estadio Ellis Park de Johannesburgo.
De ese modo, Brasil sumó su séptimo triunfo en veinte días --cinco en Sudáfrica-2009 y dos por eliminatorias sudamericanas, que ahora lidera-- y hace 15 partidos que no pierde.
Además de trabajo y magia, la Seleçao dio muestras de respuesta anímica, algo que estaba en la cuenta pendiente para Dunga, que pudo salir de terapia intensiva gracias a un doblete de Luis Fabiano en la noche del domingo.
Kaká quedó como Balón de Oro, Luis Fabiano Bota de Oro y Balón de Plata. La Seleçao fue el equipo más goleador, ganó el premio Fair Play. En síntesis, se llevó todo de Sudáfrica, además de descubrir un par de nuevas joyas como Ramires y Andre Santos.
A un año del gran evento que todo el mundo espera, el Mundial, la prensa mundial ya le cuelga el cartelito de gran favortito, aunque los jugadores prefieron ir paso a paso, pese a que Dunga se animó a decir que ellos "son capaces de todo".
También intentarán romper un maleficio: nadie consiguió ganar la Confederaciones y luego hacerse con la Copa del Mundo.
"El peligro siempre está", dice Dunga, que capitaneó a Brasil al 'tetra' en Estados Unidos-1994, pensando en Sudáfrica-2010.
"Tengo que encontrar jugadores en buena forma y poder manejar el hecho de ser el equipo favorito", aseguró.
"Lo importante es que seguimos trabajando tranquilos y aprendemos de nuestros errores del pasado, y también de lo que hicimos bien", analiza el DT de 45 años.
"Tenemos un equipo serio, con jugadores de calidad, muy profesionales, ligados a la selección. Durante veinte días no tuvieron vacaciones, sin familia al lado, y dieron todo cada día. Esperaba que fueran capaces de ganar este torneo y son capaces de hacer lo mejor", asegura el seleccionador auriverde.
La prensa brasileña ya habla de candidaturas y favoritismo para el Mundial.
El diario Folha de Sao Paulo de este lunes en uno de sus comentarios, en tapa del matutino, dijo que "ya es incluso posible pensar en el hexa" (la sexta Copa del Mundo para Brasil).
Pero Kaká, el nuevo patrón de la Seleçao, ya había bajado las revoluciones 'su' Africa.
"Antes nos tenemos que clasificar, debemos evitar la euforia. La preparación a la última Copa del Mundo fue muy eufórica (2006)" y terminó todo mal, recordó el ex Sao Paulo, aunque reconoció que "esperamos que nuestro estatus de favorito siempre sea justificado".
La torcida brasileña ya sueña en el 'hexa' con los ojos abiertos.
AFP