El campeón europeo España parte como gran favorito para ganar el grupo A de la Copa Confederaciones, mientras el anfitrión Sudáfrica contará con el apoyo de su público para quedarse con el segundo boleto a semifinales, frente a Nueva Zelanda y el debutante absoluto Irak.
Además, su serie de 32 partidos invicto que lo hace candidato de fierro a la victoria final en el certamen, incluso ante formaciones como Brasil e Italia (grupo B). Su técnico, Vicente del Bosque, gran gerente del Real Madrid intratable de inicios de la década del 2000, ha mantenido la estructura ensamblada por Luis Aragonés y agregó su toque con algunas perlas que han explotado en los últimos tiempos, como el central barcelonista Gerard Piqué o el extremo del Liverpool Albert Riera.
Ellos se han acoplado de forma natural al esquema liderado por Casillas, Ramos, Xavi y Torres.
Pese a que su elenco cuenta con figuras con rodaje en las principales ligas del planeta, del Bosque, de 58 años, prefiere la cautela de cara a Sudáfrica-2009.
"Somos conscientes de que debemos tenerles mucho respeto a todos los equipos que participan en este campeonato. Tenemos una mezcla de estilos muy interesante, aunque espero que al final sea nuestro estilo el que prevalezca en el grupo", afirmó el ex técnico del Besiktas turco.
Sudáfrica apuesta a una mezcla de experiencia y juventud para volver a los primeros planos en su continente, dominado por Ghana y Camerún, de la mano de otro entrenador brasileño, Joel Santana, después de quedar fuera del último mundial en eliminatorias.
"Hace varios meses empecé a trabajar. Ahora nos encontramos a medio camino y, sin embargo, tenemos ya el 80 por ciento de los jugadores que son los mejores para la selección. Debemos trabajar con ahínco para estar a su altura de todos los equipos que vienen a Sudáfrica", afirmó el carioca de 60 años.
Con jugadores como Steven Pienaar (Everton inglés), Santana tiene los líderes que pueden guiar a los Bafana Bafana a semifinales.
Sus pruebas de fuego las tendrá especialmente contra Irak y Nueva Zelanda, campeón oceánico que participa por tercera vez en Copa Confederaciones pero busca aún su primera victoria.
Los neozelandeses, que se vieron beneficiados con la partida de Australia a las competiciones de la Confederación Asiática, carecen de experiencia internacional de primera línea y la principal basa del entrenador Ricki Herbert es que puede trabajar con sus pupilos casi todo el año.
"El torneo nos dará la oportunidad de exponer a varios jugadores en un torneo de gran nivel, aunque las prioridades están puestas en las eliminatorias del Mundial-2010 de octubre", confesó Herbert, mundialista en España-1982.
Por su lado, el sorpresivo campeón asiático Irak podría jugar el papel de aguafiestas tras la reciente llegada al banquillo del experimentadísimo entrenador serbio Bora Milutinovic.
Con cinco mundiales encima en cinco selecciones diferentes Milutinovic, de 64 años, asumió su cargo actual en abril y su contrato tiene vigencia hasta el final de la Confederaciones, ya que los iraquíes han quedado eliminados de la Copa del Mundo Sudáfrica-2010 en su etapa preliminar.
"Mi sueño es siempre ser campeón. Por eso quiero en esta Copa Confederaciones revivir el ambiente de 2007. Los iraquíes no han sido nunca tan felices como tras la victoria ante Arabia Saudí en la final de la Copa de Asia", señaló Bora, que tiene en sus manos la base del equipo semifinalista de los Juegos Olímpicos de Atenas-2004.
AFP
