"Es un triunfo de mucho valor por el rival que tuvimos al frente": Escobar

Renovado y con gesto sonriente. El fútbol sin lugar a dudas es la dinámica de lo impensado. El domingo anterior su rostro evidenciaba una total desilusión. Pero luego de la sonada victoria ante San Pablo las energías se recargaron y todo volvió a la normalidad para Santiago Escobar, técnico del Medellín.

"Fue una victoria ante un equipo de la categoría de San Pablo que aunque trajo solo dos titulares, el jugador que tenga su camiseta tiente jerarquía. Fue un equipo con oficio, que presionó y terminamos sufriendo luego de hacer un muy buen primer tiempo", apuntó el timonel antioqueño.

Con apatía por el juego y desconcentraciones infantiles, el Rojo antioqueño resignaba grandes posibilidades de descontar distancia con el grupo de punta el domingo anterior con la derrota 3 por 1 ante América de Cali. Pero plofff!!! Tres días después fue otro Medellín, otros jugadores con otra actitud y derrotaron nada menos que a San Pablo. ¿Qué pasa entonces?

"El jugador tiene que enfrentar los compromisos de la misma manera por el respeto a una hinchada y a la profesión. En algunos juegos faltó actitud y por eso dimos tantas ventajas. El grupo reaccionó y eso lo valoro. Quiero que nos demos la oportunidad ahora en el torneo colombiano de batallar hasta el final", respondió Escobar.

Explicó que las sustituciones del delantero boliviano Diego Cabrera y el lateral Juan Guillermo Cuadrado, ambos con actuaciones superlativas, fueron obligadas. Los cambios fueron reprochados por los hinchas que no se percataron de las molestias físicas que aquejaban a los jugadores.

"La gente de pronto no entendió los cambios pero los jugadores son humanos y si me piden el cambio yo tengo que hacer el cambio", explicó el D.T.

El Poderoso empieza ahora una maratón que lo llevará a enfrentar a tres rivales en siete días. El próximo sábado enfrentará al Junior en Barranquilla, el miércoles de la semana entrante visitará a Defensor Sporting en Montevideo y cerrará su correría en casa recibiendo al Deportes Quindío, pero la confianza se renovó y con ella la esperanza.

"Cuando los jugadores sienten la profesión, tienen sensibilidad con la pelota y se sueltan a jugar, sus capacidades y la confianza los lleva a darse cuenta que pueden recuperar lo que le dieron a este equipo el año anterior", concluyó Sachi.

Juan Diego Ortiz Jiménez
Especial para FUTBOLRED