La juez Catarina Ribeiro, encargada del caso, estimó que los hechos de los que estaba acusado no fueron probados.
Jorge Pinto da Costa, que preside el club desde 1982, estaba acusado de haber pagado al árbitro del partido Beira Mar/Oporto el 18 de abril de 2004, en la 31ª jornada del campeonato portugués, que terminó en empate.
Dos días antes del partido, el árbitro Augusto Duarte fue recibido, en compañía del hombre de negocios Antonio Araujo, por Pinto da Costa en su domicilio. Según la acusación, el árbitro habría recibido un sobre con 2.500 euros.
Los tres hombres confirmaron siempre el encuentro, pero aseguraron que sólo se trató de una "reunión entre amigos", negando que se hubiera entragado dinero.
Araujo y Duarte, acusados respectivamente de corrupción activa y pasiva, también fueron absueltos el viernes.
Los hechos se remontan a la temporada 2003/2004, gran año del Oporto, que ganó el campeonato de Portugal y la Liga de Campeones europea.
El escándalo del 'Silbato Dorado', sobre un presunto tráfico de influencias en el fútbol profesional portugués, estalló en abril de 2004 con acusaciones contra varios dirigentes y árbitros.
Acusado desde el inicio del caso, el presidente del Oporto ya fue absuelto en otras ocasiones.
La justicía había reabierto la investigación del partido contra Beira-Mar en enero de 2007 tras el testimonio de su ex amante, Carolina Salgado, acusándolo de ofrecer regalos, dinero e incluso prostitutas a los árbitros.
AFP