Una de las personas que mejor resume el cambio en el fútbol de la selección brasileña es el centrocampista alemán Bastian Schweinsteiger, quien estará en el once titular del equipo teutón contra el 'verdeamarelho' en la primera semifinal del Mundial-2014.
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"Normalmente, tenemos en la cabeza una imagen de Brasil como un equipo de 11 artistas practicando su arte, pero el fútbol aquí cambió, el equipo brasileño aprendió a pegar, ahora tiene luchadores duros y los alemanes tenemos que estar preparados para eso", dijo el jugador del Bayern Múnich.
La víspera del crucial encuentro, una final adelantada dado que se medirán los dos mejores equipos en la historia de los mundiales, Schweinsteiger no ahorró ningún calificativo para expresar su sorpresa por el fútbol tosco que practica Brasil en esta Copa del Mundo.
Pese a semejante opinión, el germano trata de hacerle un elogio a Brasil tras considerar que "continúa con un fútbol de alto nivel" y justifica su primer concepto al explicar que "durante los partidos hay necesidad de hacer una jugada muy fuerte, eso hace parte del juego".
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Sin embargo, el alemán no es el único que opina así del estilo de juego de la selección brasileña. Casi de forma unánime, la prensa internacional reunida en torno al Mundial cree lo mismo del teutón, lo mismo que el periodismo local y millones de hinchas, que pese al fervor y al apoyo irrestricto hacia el equipo, también saben que a su exigente paladar hace tiempo el 'Scratch' no le da un buen sabor.
"Jugar bonito ya no sirve, eso no da títulos; lo único que sirve en el fútbol de hoy es ganar", dijo el hoy lesionado Neymar antes del partido de octavos de final frente a Chile, en el que Brasil pasó por penaltis después de un angustioso empate 1-1 en 120 minutos de juego.
El más pegador del Mundial
Sin Neymar, el único jugador 'diferente' de Brasil en el Mundial-2014, el de la magia y la fantasía, seguramente contra los alemanes se verá a un equipo aún más recio en la marca. Las estadísticas de la Fifa son contundentes y muestran que el equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari es el más pegador de los 32 del torneo y ha cometido un total de 96 faltas hasta ahora.
A Brasil lo siguen en este ítem Costa Rica, con 94 faltas, así como Holanda y Colombia, que tienen cada una 91 infracciones cometidas.
"Scolari y Parreira le dan más importancia al juego práctico, ellos no hacen parte de la escuela de técnicos a los que les gusta el 'jogo bonito y así han salido campeones del mundo. Por eso no van a cambiar. En Brasil, aunque ya no hay tanto 'crack' como antes, sí subsisten jugadores mejores que varios de esta selección, pero no son tenidos en cuenta", dice Rafael Reis, del periódico Folha de Sao Paulo.
"Fue increíble ver a Brasil reventar la pelota a cualquier parte como lo hizo en los últimos minutos del partido frente a Colombia. Si en esta selección juegan Fred, Fernandinho, Óscar y Ramires, por ejemplo, no podemos esperar 'jogo bonito' en ningún momento", afirma Jamil Chade, del diario Estadao.
Cómo cambian los tiempos. Es muy factible que en el partido Brasil vs. Alemania sea el equipo teutón el de las acciones más vistosas, el que respete más la pelota y el espectáculo y veamos a un conjunto 'verdeamarelho' limitado y torpe.
"El 'jogo bonito' es un recuerdo, una leyenda, no existe más. Los tiempos actuales no dan posibilidades para que Brasil juegue como antes y si queremos ver al Brasil lleno de fantasía, hay que ver los Mundiales del 70 y el 82", sentenció Teófilo Cubillas, uno de los jugadores más talentosos de Perú en la historia y dos veces mundialista.
GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ
Enviado Especial de EL TIEMPO
Río de Janeiro
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