En la paradisiaca ciudad de Aracaju, rodeado de playa, brisa y mar, lejos del infernal tráfico de la gigantesca Sao Paulo, Giorgios Karagounis tiene sueños de niño a sus 37 años y sabe que la camiseta número 10 que le dieron para jugar con Grecia el Mundial de Brasil-2014 es producto del respeto y la admiración que se ganó en su país y el exterior.
Allí en Aracaju, la ciudad brasileña que los helenos eligieron como sede mundialista en el nororiente del país anfitrión, Karagounis repasa cada día sus gestas futbolísticas y es consciente de que los de esta cita pueden ser sus últimos días con la selección griega.
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Superviviente de la Grecia campeona de la Eurocopa-2004, Karagounis es el símbolo de este combinado heleno que dirige el portugués Fernando Santos, no solo por ser protagonista de la principal victoria futbolera de su país, sino porque representa el fútbol de clase, inteligencia y calidad técnica.
En pocas palabras, Karagounis es el jugador diferente de la selección griega. Y no solamente por sus condiciones, distintas a las de potencia y velocidad de la mayoría de sus compañeros, sino porque en un equipo en el cual el promedio de estatura es de 1,85 metros, el talentoso volante se ve pequeño con su altura de 1,76.
A este veterano, que por si acaso es el capitán del combinado heleno, seguramente lo veremos en acción este sábado frente a Colombia en el debut de ambos equipos en Brasil-2014. Karagounis es el nombre de mayor recordación del fútbol griego en el exterior y sigue vigente pese a que irrumpió en el panorama internacional en el campeonato europeo Sub-21 de 1998.
Más presencias internacionales
También por si acaso, este veterano que juega en el Fulham de Inglaterra (fue compañero del colombiano Hugo Rodallega en la temporada 2013-2014) es quien tiene el registro de más participaciones internacionales con la selección griega al haber disputado 135 partidos, en los que anotó diez goles.
Nacido el 6 de marzo de 1977, Karagounis sabe que si bien ya no tiene el mismo fuelle de hace diez años, cuando fue fundamental para la obtención de la Eurocopa, hace valer su experiencia, que lo ha convertido en un jugador más lento físicamente, pero mucho más rápido en lo mental.
"Estamos seguros de nuestras capacidades y sabemos que podemos imponernos a cualquier rival, por eso estamos optimistas de obtener un triunfo contra Colombia", aseguró Karagounis con sinceridad y honestidad.
Aunque solo ha jugado en cinco equipos a lo largo de su carrera, entre ellos Inter de Milán y Benfica de Portugal, Karagounis cree que, como dice el dicho, "a la tercera va la vencida" y por ello en Brasil-2014, el tercer Mundial de los griegos (estuvieron en Sudáfrica-2010 y Estados Unidos-94, donde los eliminaron en primera fase) esperan enriquecer más su historia futbolística con la clasificación, por lo menos, a octavos de final guiados por su número 10.
GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ
Editor de Futbolred
Enviado especial ETCE
Aracaju (Brasil)
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