Después de nueve largos años Millonarios logró lo que parecía un imposible. Venció a Junior en el Metropolitano 3-1 y le quitó el invicto de 16 fechas sin caer como local.
Todo se desniveló muy temprano con la tarjeta roja que vio el arquero de los locales y así lo reconoció el adiestrador venezolano. "El partido se comenzó a descifrar con la expulsión de Viera. Evidentemente fue un partido diferente, ellos tuvieron que hacer un cambio obligado y la escogencia me dio la posibilidad de pensar esa variante. Como ya íbamos ganando 1-0, quería sostener el partido así para que se terminara el primer tiempo con una victoria. Cuando nos hacen el gol, ya no hubo ninguna duda, tenía que jugármela con mi filosofía del fútbol y al entrar Omar Vásquez fue otro partido", aseguró.
Antes de la del domingo anterior, la última victoria de los 'embajadores' frente a los 'tiburones' en Barranquilla había sido el 5 de abril de 2003. Pasaron nueve años y tres días para que los 'albiazules' volvieran a festejar en 'El Metro' y eso tiene un valor especial para el entrenador venezolano.
"Superamos bien a Junior, que creo que Millonarios tenía 10 años sin ganarle aquí y esto abre la compuerta de esta nueva victoria que para nosotros es fundamental. Estamos pensando en 16 puntos, ahora quedan 13 como para lograr el número que me parece a mí va a definir esto y esperamos irnos acercando con esta victoria que nos va a servir mucho", dijo Páez.
Con la victoria, Millonarios se acomodó en la casilla 10 del campeonato, con 14 puntos. Está a uno del octavo lugar y a cuatro del cuarto. Si se mantiene la tendencia de clasificación de los torneos cortos, el cuadro capitalino necesita, como bien lo dice su DT, 13 unidades, de las 21 que aún están en juego para lograr entrar entre los ocho mejores.
Para Richard Páez la victoria no es un revivir de su equipo. Estaban jugando bien, no se daban los resultados y sencillamente llegó en el domingo de Semana Santa, una simple casualidad.
"Se acopla la fecha. Millonarios necesitaba ganar, necesitaba un buen resultado aquí, es muy fácil decirlo, muy difícil hacerlo, 10 años tenía Millonarios sin hacerlo en esta zona, apenas conmigo fue un empate que conseguimos en la Copa Postobón. Es un gran resultado, que se merece darle ese nombre de resurrección para los no creyentes, para los que creemos sencillamente fue un partido que Dios tocó a Millonarios, digno de un partido que hace rato merecíamos, ya que veníamos jugando muchas veces mejor que los rivales pero perdíamos o empatábamos. Por fin se dio un partido donde fuimos superiores y lo logramos en la cancha", aseguró.
El técnico del conjunto capitalino durante las diez fechas anteriores había sido muy criticado por los planteamientos, por los resultados, por los cambios, por la falta de gol, es decir por todo lo que se le pueda achacar a un equipo cuando las cifras no se dan. Frente a Junior, todo fue diferente, hubo solidez defensiva, llegaron los goles, acertó en el manejo del partido, en los cambios y el resultado sirvió, y mucho.
Por eso, Páez cobró y le mandó un mensaje a los que creen que el equipo ya estaba eliminado. "Porque la mayoría mira pragmáticamente el resultado. La mayoría de nuestros analistas, los que rodean al equipo, moran solamente el resultado, no miran funcionamiento, no ven identidad de juego, no ven un equipo que supera al otro, posesión de balón, incluso en posesión de balón, incluso en oportunidades de gol. Eso sigue siendo una tarea pendiente para muchos que solamente analizan por el resultado y no por el funcionamiento. Nosotros como técnicos, por lo menos mi forma de ver, no me dejo llevar solo por el aspecto, sino que valoro mucho más el aspecto del funcionamiento", finalizó.
Pero Millonarios no puede quedarse con el buen triunfo del domingo en Barranquilla porque tiene una semana dura e importante por delante. El miércoles, clásico frente a Santa Fe por la Copa Postobón y el sábado, por la Liga, reciben al líder Deportes Tolima.
Redacción Futbolred.com