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El coronavirus ha afectado gravemente a la población italiana y evidentemente el fútbol no podía ser la excepción. El parate de la Serie A continúa y se han analizado varias soluciones respecto al futuro de la competición, pero por ahora no hay determinación alguna. El principal problema radica en que la Uefa anunció, en una reunión con ECA y las ligas europeas, que se sancionará a todas aquellos tornoes que den por finalizada la temporada, tal y como ocurrió con Bélgica. A partir de ello, el dilema en Italia se agrandó.
Por un lado, los “equipos del no” pretenden que la temporada acabe y sea cancelada, ello con la intención de eliminar los descensos y mantener su cupo en primera división. Torino, Udinese, Sampdoria, Genoa, Spal y Brescia son los que integran este grupo, y curiosamente ocupan los últimos lugares de la tabla de posiciones.
Los “equipos del sí” pretenden continuar el campeonato y así definir al campeón y los clasificados a copas europeas del próximo año. Juventus, Lazio, Roma, Nápoles, Verona, Parma, Sassuolo y Lecce son los que desean seguir. El problema radica en que no se podrían reanudar actividades en abril (como se tenía planeado), mayo parece muy pronto y en el peor de los casos la fecha límite sería finales de junio.
Por último, hay otros equipos que aún no han decidido tomar partido y se mantienen neutralees, a la espera de lo que decida la Federación. Ellos son Inter, Atalanta, Milan, Bolonia, Cagliari y Fiorentina.
Así las cosas, los dirigentes de la Serie A se reunirán con los clubes para tomar las determinaciones pertinentes, analizar calendarios y buscarán negociar un recorte colectivo de salarios, para evitar una crisis económica peor.