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Y por este tipo de acciones es que se necesita el VAR. Se armó una gran polémica este sábado, luego de que Portugal empatara 2-2 con Serbia en la segunda jornada de las eliminatorias europeas.
El equipo liderado por Cristiano Ronaldo lo ganaba con total tranquilidad gracias a las dos anotaciones, podría decirse tempraneras, de Diogo Jota (11' y 36'), pero en la segunda parte todo empeoró.
A. Mitrovic descontó al 46' y Kostic decretó el empate al 60'... Quince minutos desastrosos para los lusos. Ahora bien, Portugal pudo ganarlo en la última del partido, pero los árbitros se comieron un gol insólito de CR7.
El delantero de la Juventus recibió un balón profundo desde zona izquierda y definió ante la terrible salida del arquero Dmitrovic. La pelota tenía destino de gol, pero el capitán S. Mitrovic despejó en lo que parecía la línea final.
Ahora bien, Cristiano salió a celebrar el gol, vio que no lo dio el juez de línea y de inmediato fue a recriminarle. Las repeticiones le daban completamente la razón al ex-Real Madrid.
Evidentemente se ganó una tarjeta amarilla por su airado reclamo y con total impotencia tiró la cintilla de capitán al suelo para dejar el terreno de juego después. Explotó el astro de 35 años ante un evidente fallo arbitral que terminó perjudicando a su selección.
Vale la pena recordar que en estas instancias del certamen, no hay VAR...