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A horas del crucial partido de la Selección Colombia contra Paraguay, por la fecha 14 de las Eliminatorias al Mundial 2026, un mea culpa necesario.
Los tres partidos al hilo con derrotas y la sensación de haber perdido efectividad después de la inolvidable final de la Copa América 2024, ha hecho que ya las preguntas no estén tan encaminadas a los jugadores sino a las decisiones del técnico Néstor Lorenzo, quien no se declara preocupado por esta racha, ni mucho menos.
El entrenador dijo en la previa del partido contra los paraguayos que no prevé cambios pues se siente satisfecho con el equipo. Sin embargo, también dijo que Dávinson Sánchez estaba bien y sus exámenes permitían ilusionarse con tenerlo disponible y un par de horas después salió el comunicado de su desconvocatoria, como se sabía con antelación pues el protocolo de conmoción cerebral no le permitía jugar hasta cinco días después del incidente. La tiro cambiada, como dicen en el barrio...
La demora perjudica a Colombia
Así que ya no se sabe qué pensar pues es claro que el discurso podría no ir en la misma línea de las decisiones este martes, contra Paraguay. Ojalá se contradiga de nuevo pues los últimos golpes en las Eliminatorias requieren medidas urgentes...
En lo que sí reconoce Lorenzo que hay una situación compleja es en su demora a la hora de hacer los cambios durante los partidos, aunque resulte evidente que los jugadores los piden a gritos.
"Hay argumentos para decir que estamos en mala racha, con errores que hay que corregir de parte nuestra, de parte del jugador, pero la intención, la ambición del equipo y las ganas de sumar de a 3, es la misma de la Copa América”, dijo.
Y sobre la demora para las modificaciones dijo: “Es una constante que el jugador que rinde siga en el campo, están preparados para jugar 90 o 120 minutos estos muchachos”, afirmó.
¿Qué pasó, por ejemplo, contra Brasil? “Sucede el accidente de Alisson con Davinson y se paró 10 minutos el partido y eso nos dio un respiro a los jugadores que estaban más cansados y pensé que nos iba a dar la oportunidad de continuar a la intensidad que veníamos jugando”, aseguró. Y entonces dejó todo claro: "al jugador que juega bien me cuesta sacarlo".
Porque en su opinión, Colombia estaba jugando bien contra el pentacampeón, que lo venció sobre la hora con gol de Vinicius Jr (2-1): "El equipo por momentos ha jugado muy bien, y hemos jugado con rivales difíciles. Contra Brasil, por momentos, me gustó mucho el equipo. El tablero se patea cuando no encuentras respuestas de los jugadores“, concluyó.
Esa es su mirada. Pero este martes en Barranquilla ya no será un asunto de apreciación sino de realidad: si las cosas no se dan habrá que intervenir y resolver sin más demoras. Perder una vez más no sería sostenible.