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No salió el sol en Barranquilla, al menos no para una Selección Colombia errática, imprecisa, desordenada e inofensiva que, con justicia, cayó goleada 0-3 contra Uruguay por la Eliminatoria a Qatar 2022.
Línea por línea fue mejor el equipo de Tabárez, que encontró en errores individuales del rival una excusa para celebrar y adelantarse y logró tal vez el triunfo más sencillo en décadas en la intimidante capital del Atlántico. Siempre hubo espacio, mucha libertad para salir y así la derrota duele incluso más en un equipo tricolor que acabó agotado pero sin ideas, ni conexiones, sin luz.
Uruguay, el rey de cederle la pelota al rival para cobrarle el más mínimo error, no esperó mucho: a los 6 minutos la perdía Lerma cuando Mina le enviaba un ladrillo y luego volvía mal y perdía de vista a Cavani -casi nadie-, con lo cual fue fácil para Nandez abrirle el pase a la derecha y ver a su compañero cruzar el remate para vencer fácil a Ospina. ¡Ni él parecía listo para celebrar tan temprano!
Y empezaba el partido que querían los uruguayos, metiendo miedo en cada pase filtrado y haciendo que los locales corrieran tras la pelota, sin precisión en el pase ni en el remate, desgastando piernas y cerebros por igual.
James intentaba un remate desviado; Duván se metía un carrerón por izquierda pero nadie llegaba a su lindo centro; Cuadrado, como se temía, parecía desperdiciado tan lejos del ataque y en el amanecer del partido ya había cansancio: a los 19 ya Mina tenía amarilla por una falta en la mitad de la cancha, a los 20 se salvaba Colombia en un centro que por centímetros no rozó Suárez y a los 24 otro milagro de Ospina para salvar de manotazo el intento de Suárez y de reflejo el rebote de Cavani. Resumen perfecto del caos local.
La primera opción real se demoró hasta los 27 cuando salvó Giménez la llegada de Zapata y luego Mina ya no pudo capitalizar el centro de Lerma. No llegaba a ser reacción, pero era un respiro.
Y entonces Queiroz desarmó su idea para dar una mano: sacó a Barrios (arriesgado) y le dio vía libre a Díaz por izquierda y a Muriel por derecha para liberar a James. Y sirvió el sacudón al menos en el ánimo, se acercó el local pero no paso de escaramuzas y con muchas preocupaciones se fuero el DT al descanso.
A los 49 ya Colombia parecía tener otro ritmo y la consecuencia era un intento a pura fuerza de Cuadrado y el cabezazo de Zapata al que se tiró impecable el arquero Campaña.
Y otra vez el error: de torpeza cruzaba Murillo a Betancur cuando ambos iban por la pelota, cobraba Luis Suárez y sin despeinarse ganaba Uruguay 0-2.
Pero el equipo no se caía, por fortuna, y lo intentaba Mojica con un buen remate de media distancia, se acercaba Muriel sin precisión en el tiro libre y se iba para darle espacio a Morelos. ¡A ver si al menos salía una!
Se fue Muriel y llegó Morelos a los 57 y luego Cardona reemplazó a Uribe y otra vez parecía que reaccionaba el equipo, pero era Uruguay el más eficaz: a los 71 recibía Nuñez un buen servicio de Torreira y el desinfle local terminaba en goleada 0-3.
Revisaban una posible mano para penalti pero ni eso salía para bien para Colombia en una tarde de pesadilla, en la que el calor acababa siendo una trivialidad y la tibia reacción local no alcanzaba para hacer algún daño. Para rematar, Mina se fue expulsado por una falta a Nuñez sin discusión: el moño para su pesadilla personal en el Metropolitano.
Goleado, lleno de amarillas, sin soluciones en James, el distinto, ni en Cardona ni en un Morelos improvisado fuera del área y así hay que ir ahora a visitar a la sorprendente Ecuador, a la que goleó a Uruguay y viene de vencer a Bolivia, con un Alfaro que conoce al dedillo a su enemigo... con todo en contra, especialmente la imprecisión propia, habrá que empacar la maleta para Quito.