¿Condenados a estar juntos? Lo que esconde el contrato de Mourinho

José Mourinho no tiene planes de mudarse de Londres ni de salir de Tottenham. Y el club tampoco espera que se vaya pronto. Es una relación con fisuras, es cierto, pero en la que las dos partes están condenadas a entenderse y superar el bache juntas.

Así lo da a entender una revelación sobre el contrato que firmó el portugués para reemplazar a Mauricio Pochettino en la jefatura de los 'Spurs'.

Según The Athletic, el acuerdo, que se extiende hasta el verano de 2023, no tiene opción de salida para ninguno de los dos bandos. Está blindado desde su concepción, con la intención de mantener un proceso a largo plazo.

Significa que Mourinho tendría derecho a un pago muy significativo si fuera despedido, por lo cual Daniel Levy, máximo accionista del club, ni se lo plantea. Si se considera que percibe 18 millones de euros por temporada y es el segundo mejor pagado de la Premier (detrás de Guardiola, con 27 millones), es claro que la indemnización, que se calcularía libremente, sería inabordable para el club, en medio de la crisis económica por la pandemia.

Por eso ahora la opción es esperar a que sea él quien encuentre la solución a unas últimas salidas lamentables: cuatro derrotas en cinco juegos, que tienen al equipo fuera de la FA Cup y en el puesto nueve de la tabla, muy lejos de la zona de clasificación europea.