¿James lo vio venir? Rueda cabeza en Everton pero Benítez sale ganando

Son días de angustias, acusaciones y mucha, mucha inconformidad en Everton, de Yerry Mina. 

Los malos resultados, las seis derrotas y siete fechas sin conocer la victoria, los escasos 15 puntos que tienen al equipo en la casilla número 16 de la tabla de posiciones de la Premier League (a solo dos puestos del descenso), son síntomas de que algo no está bien y se requiere una intervención urgente.

Y Farhad Moshiri, el dueño del club, no ha querido esperar a ver rodar cabezas: la primera que cae es la del directivo deportivo, Marcel Brands.

Este lunes el propio ex directivo se despidió del club: "Esta decisión requirió tiempo y consideración y fue una de las más difíciles que he tomado en mi carrera", dijo, en un comunicado en el que agradeció el apoyo que tuvo en poco más de tres al frente del club. Le cobran que haya gastado más de 300 millones de libras esterlinas en fichajes que, por distintas razones, no han dado los resultados esperados. 

Y es que los 'toffees' tiene tiempo ya viendo cómo los refuerzos no despegan y cómo la tan promocionada era Benítez no termina de arrancar, más allá de las lesiones, que han limitado el trabajo del entrenador. ¿Lo habrá sospechado James? Fue el primero al que el DT le mostró la puerta de salida y él prácticamente no opuso resistencia. Algo de la manera como se estaban manejando las cosas en el club tuvo que persuadirlo.

No será, en todo caso, un utimátum para Benítez, a quien el club respaldó en el mismo comunicado en el que despidió a Brands pues, tras la salida de un hombre con quien nunca tuvo feeling y quien hasta último momento desaconsejó su contratación, será el propio DT quien se encargue de toda la política de fichajes del club. ¿Caer parado? Así, tal cual.

Este lunes, Everton enfrenta en su casa a Arsenal (3:00 p.m. hora colombiana) y los aficionados, en protesta por lo que está sucediendo, planear abandonar el estadio a los 27 minutos, en alusión a los 27 años sin títulos que completa el club. Una nueva derrota solo profundizaría la herida. Pero no se espera que pase mucho. La paciencia de Moshiri con Benítez todavía tiene crédito suficiente.