Opinión

El año de la bestia

Opinión de Nicolás Samper sobre el fatídico año 2020.

Columnista Futbolred Foto: A. particular


01 de diciembre 2020, 12:20 p. m.
Hay malos años en la vida. Todos, sin dudarlo, antes de este extraño, difuso y atribulado 2020 teníamos algún año de esos que fue nefasto en nuestra economía, en el amor, en nuestra propia tranquilidad. 1999 por ejemplo hace parte de ese relicario de años que no puedo olvidar por lo desastroso que fue, pero para bastantes personas este 2020 azaroso y que deja esa sensación de pasar tan rápido pero de no acabarse nunca, ha sido el peor de todos, lejos.
Y sabiendo que hay asuntos mucho más importantes, en este espacio nos haremos cargo de los futbolísticos para pensar en aquellos que el deporte los puso a padecer de una manera pandémica.
[]
Por ejemplo qué podemos decir de los hinchas de Cruzeiro: en su vida pudieron celebrar la obtención de dos Copas Libertadores. Una, ganada a River Plate a tres partidos y otra a un Sporting Cristal que parecía ser capaz de poder encumbrarse en lo más alto con nombres poco conocidos como Prince Amoako y Luis Bonnet. Y aún así los azules de Belo Horizonte le ganaron a todo y a todos, sin embargo este año la punta del risco se rompió y el club se vino abajo como cuando el Coyote buscaba atrapar al correcaminos. Por primera vez el Cruzeiro supo lo que significa estar recluido en el infierno de la segunda división.
Y los de Alianza Lima ni pensar: 82 años consecutivos en primera división, portador de la fuerza del pueblo limeño y mítico club donde pasaron las más grandes figuras en la historia del fútbol inca tampoco consiguió darle vuelta a su pésimo presente y con la dirección técnico de Daniel Ahmed -aquel delantero que anduvo sin mucho suceso en Millonarios en el año 90- cedió ante sus propias angustias y colapsó, al igual que Cruzeiro.
Hubo muertes: por supuesto la de Diego Armando Maradona, la más triste de todas, pero no la única. Ray Clemence, el mítico arquero inglés al que el mismo Diego no pudo vencer en su primer intento de evadir jugadores ingleses por doquier, se fue, al igual que Nobby Stiles, el desdentado y rudo multiusos de la selección inglesa de 1966. Después de Maradona murió también Papa Bouba Diop, de carrera dilatada y menos mediática que la del 10 falleció de ELA a una edad muy joven y su ausencia nos recordó aquella vez que Diop fue capaz de mandar a la lona a los campeones del mundo en el primer partido del Mundial 2002.
Murió el Cúcuta por cuenta de la ineptitud de su máximo referente en el escritorio y la Dimayor murió un poco también después de la pálida administración de Jorge Enrique Vélez. Sentimos morir aquella tarde desastrosa en Quito cuando nos devolvimos 40 años en la escala evolutiva del fútbol cayendo 6-1 frente al difícil equipo ecuatoriano y cada día agonizamos viendo cómo nuestra liga y las decisiones de quienes gobiernan este ámbito siguen siendo desacertadas y equivocadas.
Faltaron muchas cosas más pero hay que estar muy pendientes porque aún restan 30 días para que el 2020 finalice y ya se sabe que en un mes pasa de todo.
Reciba noticias de FutbolRed desde Google News

EN LA JUGADA

Más...