Keylor Navas, ovacionado por los niños rusos en San Petersburgo

El portero Keylor Navas no es solo el responsable de evitar que a Costa Rica no le anoten en su aventura en Rusia, sino también el principal embajador de su selección por donde vaya, como se pudo ver en el primer entrenamiento de la 'sele' en San Petersburgo.

Entre los centenares de aficionados que asistían al primer ejercicio de la selección costarricense en el Olimpiyets, un modesto campo de fútbol en la pequeña localidad de Pavlovsk, al sur de la cultural urbe rusa, decenas y decenas de infantes rusos entonaban en castellano las dos únicas palabras que sabían: Keylor Navas. Le aplaudieron cuando salió, junto al resto de sus compañeros, a un campo en cuyo marcador se leía "Bienvenidos ticos", se lo tomaron con algo más de calma durante el periodo de calentamiento, y recuperaron la emoción cuando se disputó un partido en medio campo de juego vieron a su ídolo en acción, con alguna parada de mérito.

"Es mi jugador favorito, yo también soy portero", uno de los jóvenes, rubio y de unos 9 años, que había sido el que más se había trabajado la llegada del portero. En sus manos portaba una pancarta en perfecto castellano, con la leyenda: "¡Bienvenido a Rusia! ¡Querido Keylor Navas! ¡Por favor dame un autógrafo!". 

Un Navas paciente, a ratos un punto serio, que recorrió de un lado a otro la grada mientras los aficionados corrían para seguirle y obtener su trofeo. El arquero de Pérez Zeledón (zona sur de Costa Rica) bien podría estar pensando en la situación de su club, del que vio partir hace semanas a su principal valedor, el técnico francés Zinedine Zidane, y al que ya sabe que llegará el español Julen Lopetegui, en un movimiento sorprendente que ha provocado su destitución de la selección española a dos días del debut en el Mundial.

Los niños de Pavlosk, San Petersburgo y alrededores tendrán muchos días durante las próximas dos semanas para jalear a su ídolo, que serán más si Costa Rica logra superar el exigente Grupo E, en el que está junto a Brasil, Serbia y Suiza, y volver a asomarse a los octavos como en Brasil 2014 e Italia 1990.