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Lionel Messi no para de hacer historia. Este sábado anotó gol en el empate 2-2 entre Barcelona y Valencia, y llegó a 643 goles con el club catalán, igualando el registro de que ostentaba Pelé.
A casi tres semanas de un homenaje a Diego Maradona en el que sorprendió a la audiencia global como lo hace con los defensores rivales con la pelota en los pies, el rosarino se ocupó este sábado del otro gran tótem de la historia del fútbol mundial: Pelé. En el caso de ‘O Rei’ lo hizo con el sentido competitivo que lo caracteriza y la puntualidad para ir alcanzando los más diversos récords. La última plusmarca que hizo suya tenía una vigencia de 46 años, desde que en 1974 Pelé cerró una gloriosa carrera de 19 temporadas en Santos con 643 goles oficiales -en 757 partidos-, la mayor cantidad lograda por un jugador en un solo club. Luego su carrera siguió en el Cosmos de Nueva York.
Desde que el 1° mayo de 2005 convirtió su primer tanto oficial para Barcelona con una emboquillada sobre el arquero Valbuena (Albacete), Messi emprendió una misión tan metódica y rutinaria como rutilante: una progresión goleadora que más de 15 años después lo pone (a la misma altura/ un peldaño por arriba de Pelé. Con el gol/goles a Valencia, al que ya le había anotado 28 en 16 cotejos anteriores, estableció el contador personal en 643 festejos en 748 encuentros.
En los últimos años habían quedado en su espejo retrovisor el checo Josep Bican (534 en Slavia Praga) y Gerd Müller (525 en Bayern Munich). Cristiano Ronaldo suma 652 goles, pero los tiene distribuidos entre Sporting Lisboa (5), Manchester United (118), Real Madrid (450) y Juventus (79).
Ronald Koeman, que intenta ser cercano a Messi sin caer en un embeleso que difumine la frontera entre un entrenador y un jugador, fue más efusivo que de costumbre: "Sus cifras son impresionantes. No vamos a tener en este club un jugador que haya dado tanta efectividad. Es el número 1. Es un jugador muy importante, nuestro ataque depende de Leo".
Desde Valbuena hasta Jaume pasaron más de 160 arqueros doblegados por una magia incombustible. El brasileño Diego Alves, el arquero de Flamengo fue el que más lo padeció en sus 10 años en el fútbol español. Messi le anotó 21 goles en los 17 cotejos que lo enfrentó cuando ocupó la valla de Almería y Valencia.
Su víctima más recurrente ha sido Sevilla, al que le señaló 37 tantos en 24 cotejos. Al amplio catálogo del rosarino solo le falta completar un casillero: no tiene ningún gol de córner olímpico.
La certeza de los datos se combina con la incertidumbre sobre su futuro. Barcelona, como club, es desde hace un tiempo un espacio poco contenedor por las sucesivas crisis políticas, económicas y futbolísticas. La fidelidad y la larga relación entre Messi y Barcelona, está amenazada como nunca antes. Como ciudad, el rosarino ya aclaró que la urbe catalana tiene todo lo que necesita para seguir adelante con su proyecto familiar, junto a su esposa Antonella y los hijos Thiago, Mateo y Ciro.