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Cristiano Ronaldo y MessiFoto: Tomado de Twitter @FOXSportsMX
Por:
Jenny Gámez
25 de agosto 2020, 09:44 p. m.
Llueve sobre mojado. Aunque esté uno en España (por ahora) y otro en Italia, la rivalidad entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo no da tregua. Solo que ahora se parecen más que antes pues si el argentino finalmente sale del FC Barcelona, repetirá de algún modo la historia del portugués, quien no salió en buenos términos del Real Madrid.
Las historias, que eran muy distintas, empiezan a coincidir ahora por culpa de las circunstancias. Hace una semana, aun en medio de la crisis, no cabía en la cabeza de nadie que Messi pudiera considerar siquiera irse del FC Barcelona, el único equipo de su fructífera carrera. Ahora parece que lo comunicó y que se quiere ir de inmediato. Estaría harto, seguro de no haber alcanzado ya su techo deportivo, cansado de los desatinos directivos y, al menos por lo que se sabe desde la prensa catalana, la relación con Koeman arrancó todo lo mal que fue posible.
Y entonces se parece un poco a lo que le pasó a Cristiano, aunque con diferencias puntuales. El portugués eligió un momento de éxito pleno, en Kiev, con La Orejona en la mano, siendo en gran protagonista del título, para advertir que se iría, tal como lo hizo. Se fue sí, pero en medio del éxito y la gloria.
Había un sentimiento de desamor que el portugués tenía de parte de la gente. No se sentía tan apreciado, según comentaba el diario Marca de Madrid, a pesar de ser la gran estrella, el hombre de los títulos. Eso se sintió en un vestuario algo cansado de su ego. Encima vino el lío de Hacienda, en el que se sintió abandonado por el club, que evitó ayudarle a pagar por la evasión fiscal que él asumió solo. Eso colmó la paciencia.
En el caso de Messi, no está en discusión que es el amo del Camp Nou a pesar de todo lo que está ocurriendo, del 8-2 contra el Bayern y de la suma de errores que su afición le atribuyen plenamente a los directivos, ni por un momento a él. Aun así, el caos deportivo lo iba a tocar, necesariamente. Al fin que para eso es el capitán. Si se va lo hará en medio de la derrota, en el peor momento del club en décadas. Eso marca una diferencia con Cristiano, aunque el final bien podría ser e mismo.
Otro detalle que hace diferencia es la situación en cada vestuario. Cuando Cristiano se fue todos sabían que lo iban a resentir, pero eso se volvió una motivación pues era una gran ocasión de los que siempre estuvieron a su sombra para brillar con luz propia. Lo prueba el momento actual de Benzema. Lo querían y lo respetaban, sí. Pero no era como para quemar las naves. En cambio sí es el caso de Messi, donde la sola versión de su posible salida tiene a todos en elv estuario con los pelos de punta. Habló Puyol, hablaron otros como Vidal, se metieron todos. Nadie tiene idea lo que será el vestuario sin Messi, es la peor de las pesadillas. Pero él se cansó y luego la decisión de Koeman de salir de Suárez y probablemente también de Jordi Alba, dos de sus escuderos en el camerino, sumado al frustrado regreso de Neymar, otro de sus cercanos, acabó minando la motivación del capitán del Barcelona.
El otro punto, que es más duda que diferencia, es el destino después de hacer historia, literalmente, en Real Madrid y Barcelona. En ese nivel en el que están, no pueden ir a un equipo bueno. Tiene que ser más que eso: un equipo campeón. Cristiano acabó en Juventus, pero a sus 35 su aporte, que ha sido clave en competencias locales, donde ya los de Turín dominaban antes de su llegada, no se ha podido plasmar en la Champions League, la obsesión de los italianos.
Messi, entre tanto, aun no confirma que se va del Barcelona, menos aun a qué equipo irá. Y es que son pocos los que pueden interesarle: Manchester City y Guardiola, PSG y su billetera y además su amigo Neymar; algún italiano más que no se ve claro pues salvo Inter de Milán no hay muchos con fondo financiero para pagarlo... y no es un equipo protagonista. Es difícil porque a donde vaya tendrá que hacer muchos goles y levantar trofeos. Y no, resulta que no es tan fácil, ni siquiera teniendo a Cristiano o el mismo Messi en la nómina.