Los suplentes: otra seña del desprecio a los protagonistas del fútbol

La Liga I-2020 tuvo una novedad negativa. Los equipos volvieron a tener cinco suplentes cuando ya los entrenadores contaban con siete variantes en el banquillo para cada compromiso. Lo triste fue que los que modificaron la norma fueron los presidentes de los clubes, en su mayoría, sin consultar con los afectados: los directores técnicos.

El desprecio de los jefes de cada equipo se reitera. Ya ha sucedido con los futbolistas, que incluso han provocado amagos de huelga. Hace apenas unos meses, la agremiación pedía que en cada toma de decisiones se tuviera en cuenta a jugadores y entrenadores… ¡No pasó nada!

Tener cinco suplentes es quitarles herramientas a los equipos en sus planteamientos; es coartar las oportunidades para algunos y es retroceder en la evolución del fútbol colombiano, pues en las ligas de élite se disponen de una buena cantidad de alternativas.

El primero en protestar por la errada decisión fue Alexandre Guimaraes, el entrenador del actual campeón, América de Cali. Para el brasileño, nacionalizado costarricense, la decisión de los cinco suplentes “va en contra de la corriente del fútbol”.

Héctor Fabio Báez, gerente deportivo del Junior de Barranquilla, reveló que en la Asamblea en la que se modificó la cantidad de suplentes, los únicos que pelearon por mantener el número de variantes fueron el tiburón y Atlético Nacional. Además calificó la propuesta, que hizo César Guzmán -presidente de Patriotas-, como “de mente pequeña y risible”.

Ahora se espera conocer si los mismos dirigentes que votaron, podrán revertir la decisión este semestre o tendrán que esperar hasta la Liga II. Una Dimayorada más.