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La escuadra del US Postal tenía dos referentes, el primero, sin lugar a dudas, era Lance Armstrong, quien hacía historia en el deporte consiguiendo siete Tour de Francia. Mientras que el segundo era Tyler Hamilton, que cumplía las funciones de un gregario para el norteamericano.
Sin embargo, esta hazaña quedó borrada y manchada tras la confesión del mismo corredor, que dichos títulos los obtuvo gracias a la ayuda de sustancias prohibidas como el EPO.
Varias décadas después este tema sigue generando noticia y revuelo, especialmente cuando se revelan detalles de cómo sucedió esta práctica sin que nadie se diera cuenta.
Según contó Tyler en el podcast The Roadman, las transfusiones de sangre, eran el método más común y habitual que se realizaba.
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Sobre esto, contó: “Odiaba las transfusiones, fuese entrando o saliendo la sangre”.
Posteriormente, el pedalista narró que: “Al principio decían que era para cuidar mi cuerpo, que era para mi salud. Estaba sentado y pensaba: ¿Qué estoy haciendo? Es una locura. Me siento sucio. A partir de 1998 todo era oculto y extremadamente peligroso”.
Lance Armstrong y George HincapieFoto: PASCAL PAVANI / AFP
Además, confesó que en ese momento “pensaba que era lo que necesitaba para competir, todos lo hacían”.
En sus declaraciones, que han llamado la atención a nivel mundial, también reveló que: “Tomaba lo de todos: EPO, testosterona, transfusiones sanguíneas”.
Finalmente, al ser cuestionado sobre Lance, el pedalista manifestó: “No le guardo rencor. La vida es mucho mejor cuando perdonas. Él pasó por muchas cosas que yo no conocía, incluso sufrió acoso por parte de su padrastro. Cuando lo comprendí, sentí empatía y entendí lo que hacía”.