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Real Madrid: Hazard y Casemiro con covid-19.Foto: Archivo EFE
Por:
Redacción Futbolred
04 de febrero 2024, 09:00 p. m.
El encanto del retiro es que ya nadie te mira como un ejemplo, nadie espera que hagas milagros, nadie reconoce cuánto envidian la fortuna que atesoraste cuando era una estrella. Hablan mal, pero eso es el día a día en la nueva era de las redes sociales, no es gran cosa...
Por eso ahora a Eden Hazard le preguntan de cualquier cosa y saben que su respuesta será un ejercicio de brutal honestidad, para bien y para mal.
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En France Football se atrevieron a hacerlo hablar del rigor del entrenamiento que, para muchos, es l única garantía para triunfar en el fútbol: “Ir a entrenar era un poco de mierda, creo. Llegaba, ni siquiera me ataba los cordones y decía: ‘adelante, está bien’. Después vieron que cogía el balón y rendía en el campo, que era lo realmente importante. Eres bueno, ganas, recibes bonificaciones, todos están contentos. Me reía con todos mis compañeros. En dos o tres cosas me hicieron entender que debía tener cuidado”.
Por eso, cuando su compañero en el Chelsea, Obi MIkel, dijo que era un vago, a Hazard le pareció una revelación que casi lo alivió: “Es la verdad y me encanta lo que dijo. Yo era una persona vaga. Después fui a entrenar todos los días. Pero di y recibí tanto en el partido que no podía soportar estar a toda máquina toda la semana, recibiendo golpes. Mi cuerpo no habría tenido quince años, habría tenido tres”.
A él esa máquina que es Cristiano Ronaldo no le produce ni una pizca de envidia: “No. No habría sido yo. Después de un entrenamiento, sumergirme durante una hora en el baño frío, no. Déjame en paz, con mis amigos, vamos a casa, jugamos a las cartas, tomamos una cerveza. Juego durante dos horas con mis hijos en el jardín. Esa fue mi recuperación. Si hubiera sido como Cristiano, ese es el ejemplo de buen futbolista, hay otros, me habría quemado. No iba al gimnasio cada tres días, no hacía tres horas de fisioterapia para recuperarme”.
Por eso muchas veces pareció pasado de peso en Real Madrid, donde fracasó rotundamente, y por eso, cuando le hablan de rigurosas dietas, -como la del portugués- literalmente sale espantado: “No voy a decir que estaba abusando de la comida. No le prestaba atención. Pero no iba a McDonald’s todos los días. No duras dieciséis años como profesional. No le di ninguna importancia. Me gusta comer, con amigos y tomarnos una copa. Me pasó el día antes de un partido, comiendo en casa. La dietética apesta, es inútil. Bueno, está bien si quieres jugar hasta los 40. Sabía que ese no sería mi caso”.
Se entiende entonces por qué cada vez que lo molían los críticos en España ni se inmutaba, en parte porque no llegaba a enterarse pero especialmente porque no le importaba nada.
Lo que no perdió fue su autoestima, a pesar de los 110 millones de euros que el equipo 'merengue' tiró a la basura por él. Así, bebiendo de más, comiendo de más, holgazaneando sin asomo de culpa, sigue pensando que fue mejor que casi todos en la cancha: “Individualmente, Messi es quizás el único. Disfruté viendo el de Barcelona, menos hacia el final, pero es el más grande de la historia. Injugable, imposible quitarle el balón. Cristiano es un jugador más grande que yo pero, en términos de fútbol puro, sinceramente, no creo que fuera mejor que yo. Neymar, tal vez. Después, no más fuertes que yo pero, en el Real, tienes a los mejores, también en relación a su carrera, Benzema, Modric, estaban arriba, Kroos, De Bruyne, respiran fútbol", dijo.
Desechó ofertas de la MLS y millones de los árabes porque sencillamente no quiere hacer nada más en las canchas. Ahora, que nadie puede hacerle daño en el retiro, lo dice con claridad, duélale a quien le duela: "Ya no veo mucho fútbol, sólo mi hermano en Anderlecht, mis amigos. El VAR es una mierda".