El final de Santa Fe frente a Luqueño: entre bronca y un vidrio roto

El árbitro uruguayo Darío Ubríaco pitó el final del partido entre Sportivo Luqueño y Santa Fe, que terminó con empate 1-1 este miércoles, y se despertó la furia de los jugadores paraguayos, calientes y buscando, según las cámaras de ‘Fox Sports’, a Wilson Morelo, atacante ‘cardenal’.

El amago de bronca se iba agigantando con el tumulto de jugadores auriazules calentando os ánimos. De inmediato hombres como el experimentado Róbinson Zapata, o el asistente técnico Pablo Peirano, empezaron a separar a los jugadores de Santa Fe que estaban entrando en el roca y el cruce de palabras, mientras que el mismo Gerardo Pelusso o Agustín Julio, convencían a los rivales de terminar con el enfrentamiento.

No hubo golpes, no pasó a mayores, incluso el árbitro uruguayo no sacó tarjetas y se despidió amistosamente de los jugadores colombianos y de algunos paraguayos. Fue Ubríaco el que instó a la delegación de Santa Fe a ingresar rápidamente al camerino, en el que se encontraron con algunos proyectiles de los aficionados, sin que impactara a ningún futbolista. Allí acabó la polémica en el estadio Feliciano Cáceres.Susto en el bus, pero sin nada que lamentar

Luego de casi una hora en el estadio, mientras que el grupo se duchaba y se alistaba para partir al hotel Bourbon, el equipo se subió al bus que lo transportó. En el camino al sitio de concentración, una minoría de hinchas atacó con piedras el vehículo albirrojo; una de las rocas impactó y rompió un vidrio. “Nos asustamos pero afortunadamente no hubo heridos ni nadie salió lastimado. Fue un hecho aislado”, le dijeron a FUTBOLRED algunos miembros de la delegación santafereña.

Este jueves, en dos grupos diferentes, Santa Fe arribará a Bogotá. El primer viaje llegará sobre las 10 de la mañana, mientras que el resto de los viajeros arribará después del medio día.

Redacción Futbolred