Orlando Berrío, protagonista en la sufrida clasificación de Nacional
El atacante marcó el gol definitivo, provocó a jugadores de Rosario Central y se fue expulsado.
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Redacción Futbolred
20 de mayo 2016, 05:31 a. m.
Orlando Berrío hizo de todo en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores, que se disputó este jueves entre Atlético Nacional y Rosario Central, que le dio la clasificación al verde antioqueño a la ronda semifinal. Primero, entró a la cancha del Atanasio Girardot en lugar de Sebastián Pérez, 10 minutos antes de finalizar el primer tiempo. A los pocos instantes, velocidad pura y centro atrás para el gol de Macnelly Torres, que significaba el 1-1 en el compromiso.
Después, luchó, corrió, desgastó y chocó una y otra vez con los defensores visitantes. Sin embargo, el atacante cartagenero en el minuto 90+5 apareció en el área y de puntazo puso el 3-1 definitivo y milagroso, que le dio el paso a Nacional a la 'semi' de Copa tras 21 años sin lograr avanzar a esta instancia.
Ahí llegó la celebración de Berrío, quien le gritó el gol en la cara al arquero Sebastián Sosa y de inmediato se dio una reacción violenta y alevosa de los argentinos, quienes calientes por la derrota y eliminación, reaccionaron al provocativo festejo. En ese instante de euforia, también estuvo involucrado Marlos Moreno...
Tras el hecho y el amago de bronca que se presentó, Berrío vio la tarjeta roja, pero se marchó de la cancha en medio de los aplausos de los enardecidos y emocionados hinchas verdes. El cartagenero se metía en la historia con su gol, pero se arriesga a una sanción que lo dejaría, por lo menos, fuera de la semifinal frente a Sao Paulo, de Brasil.
Ya este viernes, Berrío es objetivo de las críticas de la prensa argentina e incluso de la colombiana por su desaforado festejo. Así, el diario ‘Olé’ dice: “Berrío se equivocó muy feo: en vez de salir a festejar con sus compañeros o con sus hinchas, se agachó para gritarle en la cara el 3-1 a Sosa (…) Lo que siguió fueron empujones, confusión, un papelón”.
Ya en la rueda de prensa posterior al partido, Berrío se justificó: “No fue la manera de desahogarme, reconozco que me equivoqué, pero cuando se meten con tu color (de piel) es feo”.
Redacción Futbolred