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El volante era garra y elegancia a la vez.Foto: Archivo ETCE
Por:
Redacción Futbolred
09 de marzo 2020, 08:06 p. m.
Uno de los grandes equipos que se vieron en Colombia, fue el Deportivo Independiente Medellín de comienzos de la década del 2000. El poderoso logró cortar en el 2002 una sequía de 45 años sin bordarle una estrella a su escudo y para esa Copa Libertadores del 2003 se le presentaba un gran desafío en lo institucional. En ese grupo donde enfrentaron a Barcelona de Ecuador, Colo Colo de Chile y Boca Juniors de Argentina.
Ese recuerdo de esos enfrentamientos contra el mítico equipo xeneize, motivó a FUTBOLRED a buscar a Jhon Javier ‘Choronta’ Restrepo que nos contara un poco cómo fueron esos choques de uno de los conjuntos que disfrutó el público futbolero en Colombia y en Suramérica.
Uno de los grandes equipos que se vieron en Colombia, fue el Deportivo Independiente Medellín de comienzos de la década del 2000. El poderoso logró cortar en el 2002 una sequía de 45 años sin bordarle una estrella a su escudo y para esa Copa Libertadores del 2003 se le presentaba un gran desafío en lo institucional. En ese grupo donde enfrentaron a Barcelona de Ecuador, Colo Colo de Chile y Boca Juniors de Argentina.
Ese recuerdo de esos enfrentamientos contra el mítico equipo xeneize, motivó a FUTBOLRED a buscar a Jhon Javier ‘Choronta’ Restrepo que nos contara un poco cómo fueron esos choques de uno de los conjuntos que disfrutó el público futbolero en Colombia y en Suramérica.
¿Cómo fue esa Libertadores del 2003 y esos recuerdos en la previa del partido contra Boca en la Bombonera?
“De aquella Libertadores solo tengo recuerdos muy positivos, de momentos especiales en mi carrera como futbolista, creo que ese torneo tiene algo especial. Jugar eventos internaciones es algo diferente, más emotivo, con una exigencia mayor, porque se suman clubes muy importantes, en el caso de Boca Juniors, un club grande, la previa del juego va ser siempre con ansiedad esperando el momento del partido y a la hora de jugar se debe poner todo en la cancha, no solamente salir a jugar y a poner en práctica lo entrenado en la semana, sino a tener mucha calma, controlar las emociones, porque son estadios que se llenan, la hinchada se hace sentir y para eso se debe tener la mentalidad muy fuerte, saber contenerse y competir como debe ser”.
¿Qué expectativas tenían para enfrentar a ese Boca multicampeón dirigido por Carlos Bianchi?
“La mayor motivación era que el equipo consiguiera buenos resultados, nosotros mostrarnos a nivel internacional, hacer algo diferente para que nuestra labor se resaltara. Pensábamos siempre en enfrentar equipos grandes y esa era una gran oportunidad, esos clubes son muy vistos, era una gran vitrina para estar muy concentrado en ese tipo de partidos”.
¿Y el hoy de los equipos, se ven diferencias en la preparación de esos partidos?
“Ahora el futbolista cuenta con muchas herramientas en el trabajo mental, en nuestra época no había mucho trabajo en ese tema, pero contamos con la ayuda del doctor Carlos Palacio, que junto a Víctor Luna hicieron un trabajo demasiado importante en ese grupo que tuvimos en la Copa Libertadores. Había estrategias en lo táctico, estratégico y los aspectos emocionales que hiciera que estuviéramos muy bien en el campeonato”.
¿Pasar de ser desconocidos a ser respetados hoy en día, cree que se debe a lo logrado en ese 2003?
“Yo creo que sí, esa copa dejó el nombre de la institución muy alto, ahora ven a Medellín como un equipo que está participando constantemente en competencias internacionales, que en ese 2003 marcó una época, siendo un equipo que disputaba de tú a tú con los grandes, éramos muy sólidos y a nivel internacional nos ganamos un mayor respeto, conocieron a la hinchada y resaltaban el apoyo que teníamos y todo eso quedó en la historia. Cuando se hacen previas de partidos en la Copa Libertadores se recuerda mucho ese equipo y esperan que actualmente puedan aportar su talento y defender los colores como debe ser”.
El partido en La Bombonera fue muy disputado, tanto que hubo cruces de lado y lado y para la historia quedó la discusión suya con Guillermo Barros Schelotto, ¿qué recuerda de ese momento?
“Fue una situación de partido, yo como capitán tenía ese carácter y esa personalidad para defender en la cancha los colores, los hacíamos respetar, estuviera quien estuviera al frente. Hubo en ese momento una discusión con Guillermo (Barros Schelotto), ellos (argentinos) son calentones de nacimiento y nosotros no nos podíamos achicar. En la cancha éramos once contra once y ahí era aparte de lo futbolístico, la sangre caliente hace que había que poner todo. Teníamos un equipo de guerreros, de guapos, que sabían lo que quería”.
¿Qué ha visto de este Medellín en la Copa Libertadores?
“No soy mucho de hacer análisis profundos, más cuando hay alguien al frente que aprecio y respeto como lo es Aldo (Bobadilla). No he visto un equipo sólido, le costó el partido contra Libertad, la manera de jugar, el rival fue muy fuerte, duro, organizado y el resultado adverso lo reflejó. Es importante mostrar más consistencia para imponerse en estos partidos de Copa, esto apenas comienza y si están convencidos, pueden hacer una buena campaña. Me gusta este tipo de torneos porque aumenta la exigencia, si se enfocan pueden hacer las cosas bien. La última palabra la tiene el técnico, que ama lo que hace, que es responsable y de él depende en corregir los errores y potenciarlos”.
Para finalizar, ¿qué les diría a los jugadores si estuviera con ellos en ese camerino, antes de saltar a La Bombonera?
“No solo jugar contra Boca, jugar esta clase de torneos tienen un condimento diferente. Hay que dar un extra en la cancha, sumar esfuerzos, competir como debe ser, ellos saben lo que se están jugando, hay grandes instituciones. Les tocará duro, el argentino es aguerrido, peleador, la cancha es dura. Pero si ellos saben manejar esa presión, trabajar en equipo y canalizar muy bien las emociones, poner personalidad y carácter”.