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El triunfo 2-0 de Colombia sobre Argentina, en el debut en Copa América de Brasil 2019, ha dado para todo. Incluso para las excusas del debutante DT argentino, Lionel Scaloni.
En rueda de prensa, el entrenador comentó: "Hicimos nuestro juego en los primeros 20 minutos del primer tiempo, luego tuvimos muchas pérdidas, ellos nos complicaron, y en el segundo volvimos a dominar hasta cuando apareció ese primer gol de contra".
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Sin embargo, revisando la jugada, no se ve el rasgo de un contragolpe, cuya definición es clara: "es una jugada donde el equipo que ataca, roba el balón, y rápidamente se dirige hacia la portería con el objetivo de sorprender al rival (desorganizado en defensa) y conseguir el gol".
En el gol de Roger Martínez, Colombia saca la pelota con total calma desde su arco, la toma Lerma y la toca Mina y solo entonces, en propia cancha, la toma James. El equipo argentino está, en ese momento, bien acomodado en su campo, tanto que el 10 colombiano tiene libertad para jugar por la zona derecha y nadie se acerca a inquietarlo.
En realidad, lo que no vio o no reconoció Scaloni, es que el talento de James y no un contragolpe rompen el molde: la precisión absoluta de su cambio de frente sorprende a toda la zona de marca argentina, que aparte no parece reconocer el talento de Roger Martínez en una de sus jugadas típicas, tomando la pelota hacia el centro y definiendo con potencia.
Si hace falta, bien vale que revise el video... Seguro encontrará más de una falla en los suyos y más de una virtud que no había visto en Colombia.