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Que los récords están para romperlos, que siempre hay que ver la estadística solo como una tendencia y no como una verdad incontestable, que para romper un 'maleficio' siempre es buen momento.
Eso es lo que tiene que hacer la Selección Colombia para romper una muy curiosa tendencia de campeón es de la Copa América, que se han mantenido invariable desde hace 45 años.
Los críticos le dan cada vez más valor a un equipo de Lorenzo que lleva 20 partidos sin conocer la derrota, que es tercero de las Eliminatorias al Mundial 2026 y que se perfila como el que puede dar el batacazo frente a los equipos con más trofeos continentales en sus vitrinas.
Es fútbol y puede pasar de todo y esa es una oportunidad para el equipo de Díaz, de James, de Arias, de Vargas, de torcerle el cuello a una tendencia muy instalada. Ganar el título obligará no solo a ganarse un respeto particular sino a volver a empezar a escribir la historia en amarillo azul y rojo.
Asombrosa tendencia
Como si fuera un embrujo, el ciclo se ha repetido de manera invariable desde 1979: hay un país que corta una racha (Paraguay en este caso) y luego el que gana la Copa América una vez repite título en la siguiente edición del torneo.
La historia va así: en 1979 el campeón fue Paraguay, vinieron dos títulos seguidos de Uruguay en 1983 y 1987; Brasil se coronó en 1989 y Argentina se impuso en 1991 y 1993; en 1995 se coronó Uruguay y Brasil se montó con dos coronas, en 1997 y 1999.
¿Le parece sorprendente? Quédese que hay más: en 2001 el campeón fue Colombia y le sucedió Brasil en 2004 y 2007; vino el título de Uruguay en 2011 y luego las dos coronas chilenas que amargaron a los argentinos, en 2015 y 2016 (edición del Centenario).
¿Quién debería ganar entonces en Estados Unidos? Pues en 2019 se coronó Brasil y en 2021 Argentina, lo que quiere decir que, si la tendencia es Ley, debería repetir el título la banda de Messi.