En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Colombia y Argentina se preparaban para enfrentarse en la gran final de Copa América 2024 en el estadio Hard Rock de Miami, pero el partido tuvo que retrasarse una hora más, debido a la floja organización a las afueras del escenario para darle ingreso a los aficionados de ambos seleccionados.
Todo el tropel inició cuando la logística del estadio y Policía se dieron cuenta que algunas boletas eran invalidas para ingresar al escenario, así que cerraron las puertas del estadio, retrasando el juego de manera obligatoria.
Los aficionados que tenían su boleta original en mano entendieron la situación y fueron pacientes hasta la nueva orden, pero el ambiente empezó a ser más complejo, debido al fuerte calor que estaba haciendo en Miami.
El clima, más la lentitud para dar el ingreso, desesperó a argentinos y colombianos, quienes empezaron e entrar a la fuerza, así que ahí fue el momento que desató todo el caos, pues todos (incluso los que no tenían boleta), accedieron al escenario por todos los lados.
Al momento de que se desbordó todo, la Policía no tuvo otra que usar la fuerza y hubo varios hinchas colombianos y argentinos, desmayados por el calor y otros que fueron detenidos por intentar ingresar a la fuerza, imagen nada agradable previa a la gran final.
Muchos hinchas acudieron a medios de comunicación donde explicaron el mal trato de las autoridades estadounidenses y muchos criticaron la falta de organización, alegando que no es posible que no haya control en un evento de gran magnitud.