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Conmoción por la llegada de James Rodríguez a BrasilFoto: EFE
Por:
Jenny Gámez
07 de febrero 2024, 09:51 p. m.
La noticia corrió como pólvora: “El jugador (James Rodríguez) comunicó a la dirección de fútbol que quiere marcharse y el club rescindirá el contrato del colombiano. La conversación tuvo lugar esta semana. James habría sugerido un acuerdo amistoso. El jugador afirmó que tiene pocas oportunidades en el club y que le gustaría seguir cerca de su familia”, informó Globo Esporte.
Horas antes el técnico Thiago Carpini había mencionado en una entrevista que, en efecto, la decisión del jugador de no viajar con su equipo, Sao Paulo, a la disputa de la Superliga de Brasil tenía que ver con su creciente inconformidad. Y no se guardó ningún detalle: "el problema es que ha estado luchando con la sesión de entrenamiento. Con cada secuencia que tiene, viene con un problema crónico en el tendón, en la pantorrilla. Pierde tres o cuatro días y, cuando alcanza su mejor forma, lo vuelve a sentir. Creo que esto ha afectado su parte mental y ha dificultado su regreso".
Casi podía esperarse el desenlace que ha divulgado la prensa brasileña, otra ocasión en la que prefiere negociar su salida que cumplir su contrato. Infortunadamente, de confirmarse esta noticia sería la cuarta vez que sale en esos mismos términos de un club que apuesta por él y el antecedente, a la hora de buscar un nuevo club, no es bueno ni para un jugador con su admirable trayectoria.
La lista de incumplimientos
Amargo regreso a Real Madrid
Sufrió varias lesiones en Bayern Munich, no fluía con el técnico Niko Kovac pero Rummenigge lo respetaba tanto que le ofreció un contrato a largo plazo para que se quedara, contra viento y marea. Después él mismo contaría en redes sociales que no se quedó porque no podía con el frío, del clima y de la gente, en Alemania y la prensa española revelaría que tenía una oferta del Atlético de Madrid para volver a la ciudad en la que fue más feliz en Europa. Un amistoso en Estados Unidos truncó esa opción y, ya sin la oferta de Bayern, tuvo que volver a Real Madrid.
Y eso, que para muchos era la realización de un sueño, fue una pesadilla: sufrió una seguidilla de lesiones, dejó de contar completamente para Zidane, reaccionó mal a la suplencia y se hartó al punto de hacer que el equipo merengue, con el que aún tenía un año de contrato, lo dejara ir gratis a Everton, con Ancelotti.
La versión de que llegó como jugador libre la confirmó el ex director deportivo de los toffees, Marcel Brands, en la presentación anual a la Junta General de accionistas sobre el mercado de fichajes, antes del inicio de la temporada 2020/21. Pero además, la FIFA le respondió a Envigado y a Banfield que en efecto no se pagó ni un peso por el traspaso cuando ambos quisieron reclamar algo de derechos de formación. Se fue y no miró atrás.
El error de Catar
Rafa Benítez apareció en el camino de James, otra vez, en Everton: según dijo el zurdo en Twitch, el primer día de pretemporada le dijo que buscara equipo y él, diligentemente, lo hizo. Terminó en Al-Rayyan de Catar, club que le ofrecía un jugoso contrato y la perspectiva de un Mundial 2022 allí.
Nadie podía anticipar que Colombia no clasificaría, así que a él parecía cerrarle todo... o casi todo: "“yo fui a Qatar, no fue por mucho dinero, porque yo quería jugar y dije, allí voy a jugar cuatro o cinco meses, juego la Copa del Mundo y luego me puedo ir. En Colombia se da la mala suerte que nos quedamos fuera de la Copa del Mundo por un punto, se me dio todo mal”, contó él mismo.
Y se puso peor porque luego vinieron problemas físicos nunca suficientemente explicados, semanas y semanas en las que no era ni convocado y, al final, el adiós oficial: "Al Rayyan rescinde de mutuo acuerdo el contrato del profesional colombiano James Rodríguez tras llegar a un acuerdo entre ambas partes", informó el club en septiembre de 2022, aunque el contrato expiraba en 2024.
"Allá todo el mundo come con la mano. Ellos me compartían y yo decía: 'No, gracias'. Preguntaba por los cubiertos y me decían: 'No, con la mano', y yo respondía: 'Estás loco, no voy a comer con la mano'", contó el zurdo. Problemas de adaptación, según dijo. En fin, un costoso error.
La aventura griega
Cuando James cortó relaciones con Al-RAyyan ya tenía muy adelantadas, vía su amigo Marcelo, con Olympiacos para ser el refuerzo estelar de la temporada 2022/2023.
De nuevo su llegada a ese país fue una locura, le gente en las tribunas se llenaba de ilusión, tenía un entrenador como Míchel que hablaba no solo español sino también su idioma en la cancha, volvía a jugar regularmente y no se lesionaba... hasta que se fue el DT y sí se empezó a ausentar por problemas físicos y otra vez se sintió "inconforme".
“Olympiacos FC y James Rodríguez han decidido terminar su cooperación. James siempre será parte de nuestro club y miembro de la familia rojiblanca. Queremos darle las gracias por su servicio y le deseamos mucho éxito en el futuro”, indicó el equipo rojiblanco en un escueto comunicado. Faltaban dos meses y medio para la finalización de su contrato, la prensa local habló de mala relación con el DT encargado y de que se negó a disculparse con sus compañeros por irse del estadio cuando decidieron reemplazarlo (nunca se probó), y finalmente se quedó sin equipo y se fue a Madrid a pasar el verano.
Brasil, parecido a Colombia, pero...
James había jugado su último partido el 9 de abril y el 29 de julio fue presentado como refuerzo oficial del Sao Paulo, uno de los equipos más grandes de Brasil, un vínculo, pleno de expectativa y, según reveló Globoesporte, con un salario de dos millones de dólares más variables, por cada uno de los dos años que firmó.
Que se parecía a Colombia, decía, que no tenía problema con el idioma, que estaba cerca a los suyos, que todo pintaba bien. De hecho, desde su aterrizaje empezó a trabajar físicamente a tope para estar disponible y realidad lo estuvo, pero mucho menos de lo que se esperaba. Si se comparaba eso con las grandes presentaciones que tenía con la Selección Colombia, donde no parecía dolerle nada, la situación empezaba a ser algo incómoda.
Pero empezó la temporada 2024, después de ser muy suplente con Dorival empezó a no ser tenido en cuenta por el nuevo técnico Thiago Carpini, quien argumentaba que necesitaba trabajar más en la parte física para no recaer en lesiones, y de repente, otra vez perdió la paciencia. Según Globoesporte, le pidió a la directiva rescindir el contrato amistosamente y su deseo fue concedido, por lo cual otra vez se iría antes de tiempo, pues le queda un año y medio de contrato. ¿Lo único crónico en estos años es solo aquel problema del sóleo? La lista de contratos sin terminar va ganando terreno...