Willer Ditta ya es ‘Leproso’: los colombianos que jugaron en Newell’s

Willder Ditta pasó de ser un rumor a una realidad. El defensor central dejó Junior de Barranquilla para transformarse en nuevo jugador de Newell’s Old Boys para el 2022. Pese a que no hubo cargo alguno, de darse una venta futura, los barranquilleros estarían recibiendo una cifra cercana de 700 mil dólares a fin de año.

Ditta tendrá su primera experiencia internacional, en el club del que es hincha Messi, además, donde tuvo un paso fugaz el mismo Diego Maradona. En la historia de los leprosos, se destacan algunos colombianos, con un paso efímero y otros que son más recordados.

Uno de los que posó con la del leproso fue el mismo Carlos Valderrrama, que fue jugador del club por un día. El hecho ocurrió en 1995, cuando llegó como el flamante refuerzo, con acuerdo de palabra ya pactado para desembarcar en Argentina. Al llegar, esperó su anticipo del contrato, el cual nunca llegó.

Ante esta situación, el legendario 10 prefirió tomar sus maletas y regresarse a Colombia.

En total, son nueve futbolistas nacidos en territorio nacional que han vestido el rojinegro de Newell’s. De esos, tres estuvieron en el mismo ciclo. Es el caso de Jorge Bermúdez, Jairo Patiño y Julián Vásquez, que estuvieron entre 2003 y 2004.

Otro de los colombianos que pasaron sin pena ni gloria en el leproso fue Mauricio Chalar. El tulueño estuvo en el 2007, pero sin mayor trascendencia, dejando el club ese mismo año, regresando a Colombia al Bucaramanga.

Juan Guillermo Domínguez también tuvo su paso por Newell’s, cuando hizo parte del club en el 2012. Apenas disputó nueve compromisos ligueros, partiendo en ese mismo año a Colo Colo de Chile.

William Vásquez también estuvo en Argentina, pero con un paso poco fructífero. En 2002 llegó a Newell’s, no duró mucho y fue a parar al Medellín. Carmelo Valencia también estuvo sin mayor relevancia allí, entre 2011 y 2012, apenas disputando nueve partidos y anotando un gol.

El año pasado estuvo por Newell’s Pablo Sabbag, apenas jugando seis partidos, sin lograr anotar.